La selección argentina de vóley logró un importante triunfo en su segunda presentación en el Mundial de Filipinas, venciendo a Corea del Sur por 3-1 y mantienen vivas sus chances de clasificar a los octavos de final. El equipo, liderado por Marcelo Méndez, ahora depende del resultado del último partido en la fase de grupos y de otros resultados para asegurar su pase a la siguiente ronda en su 13ª participación en el torneo mundial.
Argentina dio un paso importante en su participación en el Mundial masculino de vóley en Filipinas al derrotar a Corea del Sur por 3 sets a 1 en una jornada marcada por la incertidumbre en la zona.
La victoria, que llegó con parciales de 25-22, 23-25, 25-21 y 25-18, fue muy celebrada por el equipo albiceleste, que sumó así su segunda victoria en el Grupo C y se posicionó en la cima del grupo con 5 puntos, producto de dos triunfos y una derrota.
El conjunto dirigido por Marcelo Méndez tuvo una actuación destacada de jugadores como Pablo Kukartsev, quien anotó 21 puntos, y Luciano Vicentin, con 20.
La actuación del equipo fue sólida, abordando con inteligencia el juego y mostrando un crecimiento importante respecto a su debut en el torneo. La victoria no solo los acerca a la clasificación, sino que también aumenta sus esperanzas de avanzar a los octavos de final en un torneo que ha tenido varias sorpresas en las últimas ediciones.
En el contexto histórico, Argentina ha tenido una presencia destacada en los mundiales de vóley. La última vez que logró avanzar hasta los cuartos de final fue en 1982, en un torneo donde, en su propio país, conquistó la medalla de bronce, la única medalla en la historia del vóley masculino nacional en Mundiales.
Desde entonces, los albicelestes han luchado por repetir aquel resultado, y en 2019, en su última participación anterior, llegaron a los cuartos de final en Polonia y Eslovenia, cortando una racha de 20 años sin acceder a esa fase.
Ahora, con su segunda victoria en el presente torneo, Argentina se encuentra en una posición favorable, aunque todavía dependiente de otros resultados para asegurar su clasificación.
La próxima y última jornada del grupo será crucial, ya que Finlandia y Corea del Sur abrirán la fase final de la fase de grupos, y Argentina enfrentará a Francia, vigente bicampeón olímpico, en un partido que definirá muchas de las posibilidades.
El escenario es complejo. Si Finlandia derrota a Francia en su próximo partido, Argentina podría quedar en riesgo de eliminación, dependiendo de los sets ganados y perdidos.
Si Francia supera a Finlandia, y Argentina logra vencer a los galos, el equipo argentino asegurará su lugar en los octavos como líder del grupo.
El torneo mundial, que en 2025 se disputa en Filipinas, reflejó en ediciones anteriores la fuerza del vóley europeo y asiático, con países como Italia, Rusia y Japón habitualmente protagonistas.
Sin embargo, los sorpresas también suelen ser comunes, como en 2019 cuando Bélgica eliminó a Italia, un histórico del deporte, en la fase inicial. Argentina, con su historia y su talento, sueña con repetir la hazaña de 1982 y avanzar más allá de los cuartos de final por primera vez en 43 años.
De avanzar a octavos, Argentina enfrentará a uno de los equipos clasificados de un grupo que también tuvo sorpresas, como Bélgica, que venció a Italia.
En ese contexto, el equipo nacional buscará hacer historia, aspirando a una clasificación que reafirme su tradición y talento en el vóley internacional.
La selección albiceleste continúa en su camino de revalorizar su historia y demostrar que puede volver a los primeros planos mundiales.