El tenista argentino Thiago Tirante vivió una situación tensa en el aeropuerto de Cancún, México, donde fue obligado a pagar impuestos y amenazado con la retención de su pasaporte luego de una revisión. El incidente ocurrió tras su eliminación en Cincinnati y generó gran malestar entre el deportista y sus seguidores.
El tenista argentino Thiago Tirante atravesó un complicado episodio en su viaje de regreso desde Estados Unidos hacia su país, que puso en evidencia lo que él calificó como un acto de corrupción y abuso de autoridad por parte del personal de seguridad en el aeropuerto de Cancún, México.
La situación ocurrió tras su eliminación en la primera ronda del Masters 1000 de Cincinnati, un torneo importante dentro del circuito ATP, que sin embargo no fue lo peor que le ocurrió ese día.
Tirante, de 24 años y actualmente ubicado en el puesto 135 del ranking ATP, llegó junto a su novia a la terminal aérea mexicana con la intención de retomar su camino hacia Buenos Aires.
Sin embargo, al momento de revisar sus valijas, el joven tenista argentino fue sorprendido por el personal de seguridad del aeropuerto, que cuestionó los rollos de cuerda para encordar raquetas que llevaba en su equipaje.
Para cualquier deportista profesional, este tipo de material resulta esencial y forma parte de su equipamiento habitual.
Lo que comenzó como una inspección rutinaria rápidamente se tornó en un episodio tenso y polémico, ya que los empleados de la autoridad migratoria argumentaron que esos objetos no tenían carácter de 'bienes personales' y, por tanto, debían pagar un impuesto equivalente al 19% de su valor.
Tirante explicó que estos rollos de cuerda son parte importante de su trabajo como tenista, pero los agentes no le dieron la razón y le indicaron que debía abonar esa cantidad para poder continuar con su viaje.
El argentino intentó hacer valer sus derechos y solicitar una explicación clara, pero la respuesta fue negativa. Además, los oficiales le amenazaron con retenerle el pasaporte, lo cual habría impedido que siguiera con su trayecto. Ante esta situación, Tirante, lleno de frustración y angustia, se vio obligado a pagar la tarifa impuesta para evitar mayores problemas y poder seguir su camino.
El deportista expresó públicamente su indignación a través de sus redes sociales. En una historia de Instagram, afirmó: “Esto es corrupción, es abuso de autoridad. Es inaceptable que uno tenga que pasar por esto.” La denuncia del tenista puso en evidencia las prácticas que, según acusa Tirante, ejemplifican un grave acto de arbitrariedad por parte de las autoridades aeroportuarias mexicanas.
Este incidente se suma a otros casos en los que la corrupción y la burocracia en aeropuertos internacionales generan conflictos y malestar entre los viajeros.
Además, resalta la problemática de cómo se manejan los controles aduaneros y de seguridad en diferentes países, con casos históricos que muestran un aumento en la arbitrariedad y los cobros indebidos.
Por otro lado, la jornada deportiva de Tirante en Cincinnati no fue exitosa. Tras obtener el pase al cuadro principal por la qualy, el tenista enfrentó a Luca Nardi, nacido en Italia y ubicado en la posición 98 del ranking ATP, en un duelo que terminó en frustración tras una derrota por 6-4 y 7-6 en casi dos horas de juego.
La tensión se hizo evidente en su reacción tras perder un punto clave en el segundo set, cuando impactó varias veces su raqueta contra el suelo, en un acto de rabia que reflejaba su frustración ante la derrota.
Tras su eliminación, el joven argentino se enfrentó a un escenario aún más desafiante, cuando en pleno proceso de regreso a casa se vio envuelto en un episodio de tensión con las autoridades mexicanas, que requerirá más atención y posible investigación sobre las prácticas en ciertos aeropuertos internacionales.
La experiencia de Tirante no solo refleja los riesgos y desafíos que enfrentan los deportistas en viajes internacionales, sino también la necesidad de mayor regulación y transparencia en los procedimientos aeroportuarios para evitar abusos y cobros indebidos.