El 25 de mayo en Ginebra, Novak Djokovic hizo historia al conquistar su centésimo título en el circuito ATP, un logro que solo unos pocos pueden presumir en la era moderna del tenis.

La final fue una batalla épica contra Hubert Hurkacz, en un encuentro que duró más de tres horas, convirtiéndose en el partido más largo del torneo.

La victoria, decidida en un ajustado 5-7, 7-6(2), 7-6(2), reafirma la longevidad y la consistencia del jugador serbio, quien mostró una vez más por qué es considerado uno de los mejores de todos los tiempos.

Este logro sitúa a Djokovic en un exclusivo grupo de deportistas, siendo solo el tercer hombre en la historia del tenis en alcanzar las 100 victorias en torneos de nivel ATP en individuales.

Antes que él, solo Jimmy Connors, con 109 títulos, y Roger Federer, con 103, lograron estas cifras. La primera vez que Djokovic levantó un trofeo fue en 2006, en un torneo en el que derrotó a Nicolas Massú, actual entrenador de Hurkacz. Desde entonces, ha acumulado una impresionante carrera llena de triunfos y récords.

El torneo de Ginebra fue especialmente emotivo para Djokovic, ya que fue su primer título desde la obtención de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París el año pasado.

A sus 38 años, se convierte en el jugador de mayor edad en ganar en esta ciudad suizo, demostrando que su nivel competitivo sigue intacto. Además, con este título, Djokovic se convierte en el primer tenista en la historia en ganar en 20 temporadas diferentes, consolidando su legado en la historia del deporte.

El partido fue una prueba de resistencia y nerviosismo para ambos contendientes. Hurkacz, que en julio pasado fue operado de menisco, empezó muy fuerte, sin ceder puntos en sus primeros tres servicios, pero Djokovic, con su característico temple, logró mantenerse en la pelea.

La clave estuvo en el octavo juego del tercer set, cuando Hurkacz, que lideraba 4-3, cometió varios errores, incluido un doble fallo, que Djokovic aprovechó para romper su servicio con una jugada magistral.

Hurkacz, que busca su noveno título ATP y su segundo en tierra batida, no pudo frenar la remontada del serbio, quien a pesar de algunos errores, mantuvo la calma y logró cerrar el partido en el tercer set.

La atmósfera en el estadio fue impresionante, con un público entregado que vibró en cada punto decisivo. La victoria también simboliza la resistencia y la constancia del tenista, quien ha sabido mantenerse en la élite durante más de dos décadas.

Las palabras de Hurkacz en la rueda de prensa reflejaron el respeto que siente por Djokovic: “Felicito a Novak, a su familia y a su equipo. 100 títulos son una cifra impresionante. Es muy inspirador verlo en acción, tanto en la cancha como fuera de ella. Es un ejemplo para todos en el deporte”.

Este hito en la carrera de Djokovic no solo es un récord personal, sino que también enriquece la historia del tenis, un deporte con una rica tradición y numerosos momentos memorables.

La trayectoria del serbio, que también ha sido número uno del mundo durante un tiempo récord, sigue siendo motivo de inspiración para millones de seguidores y futuros tenistas.

La historia continúa escribiéndose y, sin duda, Djokovic seguirá dejando huella en el deporte por muchos años más.

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