El tenista argentino Nicolás Kicker comparte su experiencia tras superar una suspensión por arreglo de partidos, su proceso de recuperación física y mental, y sus objetivos futuros en el tenis profesional.

Nicolás Kicker, jugador de tenis argentino originario de Merlo, ha atravesado uno de los momentos más complejos de su carrera deportiva, pero hoy demuestra que con perseverancia y actitud positiva es posible superar las adversidades.

En 2015, el jugador fue sancionado por arreglar partidos en Challengers de Padua y Barranquilla, lo que supuso una suspensión de tres años que mantuvo su carrera en pausa y afectó profundamente su imagen y confianza.

Durante esa etapa de inactividad, Kicker decidió no rendirse ni dejarse vencer por la frustración. En lugar de ello, encontró formas de mantenerse activo y positivo. “Solo un mes dejé de entrenar, el resto del tiempo hice diversas actividades como fútbol, pádel, maratones, incluso el Ecoaventura Merlo, un trail de 10 kilómetros en Río Alegre”, compartió en una entrevista reciente.

Para él, el deporte y la actividad física fueron esenciales para mantenerse enfocado y evitar caer en pensamientos negativos.

Antes de la suspensión, Kicker había alcanzado el puesto 78 del ranking mundial en 2017, con destacados desempeños como su participación en la tercera ronda del Abierto de Australia en 2018 y una victoria notable contra Nick Kyrgios en Lyon ese mismo año.

Además, fue convocado para representar a Argentina en la Copa Davis, dejando en claro su talento y proyección en el circuito profesional.

Su regreso a las canchas en 2021 fue un proceso gradual. Participó en ciertos torneos como invitado en Córdoba y Santiago de Chile, aunque le costó volver a la regularidad y recuperar el ritmo competitivo.

La recuperación física fue igualmente desafiante; en ese período, se sometió a una operación de codo derecho debido a lesiones ligamentarias que le impedían jugar con normalidad.

En la actualidad, Kicker puede disputar hasta tres torneos consecutivos sin experimentar molestias, un avance que considera “una victoria personal”.

A nivel tenístico, recuerda que el circuito ha cambiado mucho en los últimos años, con un aumento en la intensidad y profesionalismo de los competidores, especialmente en las categorías Challenger y Futures.

“Los jóvenes de hoy son muy profesionales, le pegan muy fuerte y están mejor preparados. Ya no hay tanta diferencia de nivel, y eso hace que cada partido sea una verdadera batalla”, afirmó.

A pesar de los obstáculos, su meta principal es volver a figurar en los primeros lugares del ranking mundial y participar en los grandes torneos del circuito ATP, incluyendo los Grand Slam.

Para ello, se concentra en el presente, en ganar partidos, mantenerse físicamente fuerte y mejorar en todos los aspectos de su juego. “No me pongo objetivos a largo plazo, prefiero ir paso a paso y disfrutar cada logro”, comentó.

Kicker también resaltó la importancia del apoyo familiar y de su hijo, quien tiene 13 años y no duda en acompañarlo a los partidos. Aunque no juega tenis, su hijo practica fútbol y pádel, y mantiene vivo el espíritu competitivo del deporte.

Su historia refleja una lección de resiliencia: a pesar de las caídas, las lesiones y las suspensiones, la pasión por el tenis y el deseo de superarse siguen intactos.

Con un nuevo enfoque, capacitación constante y una mentalidad de lucha, Nicolás Kicker busca dejar atrás los momentos difíciles y consolidar una carrera que, pese a todo, aún tiene mucho por ofrecer en el deporte que ama.