El tenista chileno Nicolás Jarry cayó en los octavos de final de Wimbledon ante Cameron Norrie en un enfrentamiento que duró más de cuatro horas, en una de las jornadas más emocionantes del torneo. A pesar de su derrota, Jarry dejó una excelente imagen y recupera terreno en el ranking mundial.

Nicolás Jarry y Cameron Norrie protagonizaron un enfrentamiento memorable durante los octavos de final del torneo de Wimbledon, uno de los eventos más prestigiosos del calendario tenístico mundial.

La batalla, que se extendió por cuatro horas y 27 minutos en la cancha central del All England Lawn Tennis Club, fue un ejemplo del espíritu competitivo en el deporte y mantuvo en vilo a los espectadores durante toda la jornada.

El enfrentamiento inició con dominio de Norrie, jugador británico entrenado por el argentino Facundo Lugones y actualmente ubicado en el puesto 61 del ranking mundial.

El local ganó los dos primeros sets con autoridad y el apoyo de su hinchada, que animó en todo momento. Sin embargo, Jarry, desde Chile, 143° en la clasificación, mostró una resistencia notable y una mentalidad de lucha que le permitió mantener viva la esperanza y seguir peleando cada punto.

El chileno, que logró entrar en el cuadro principal tras superar la fase de clasificación, sorprendió a muchos con su nivel de juego. Con un total de 46 aces y 103 golpes ganadores, demostró que podía competir de igual a igual con el favorito. Sin embargo, también cometió errores no forzados que lo penalizaron, sumando 71 en total, en contraste con los 26 de Norrie. Además, Jarry tuvo en sus manos la oportunidad de romper el servicio de su adversario en varias ocasiones, pero no pudo concretar ninguna de las ocho chances de quiebre disponibles.

A pesar de la derrota, Jarry dejó una huella importante en la cancha, siendo recompensado con una ovación de pie cuando abandonaba el estadio. Su espíritu competitivo y la pasión que mostró en cada intercambio fueron aspectos destacados de su actuación, que también tuvo un episodio polémico.

En el tercer set, el chileno reclamó ante la juez de silla, Eva Asderaki Moore, por una situación que el consideraba antideportiva: el frenético movimiento de la pelota antes de sacar por parte de Norrie, algo que molestó al sudamericano y generó cierta tensión en la cancha.

El duelo también fue relevante por la dinámica del torneo. Norrie, que alcanzó los cuartos en Wimbledon por segunda vez en su carrera, enfrentará en próxima ronda al español Carlos Alcaraz, actual número dos del mundo y vigésimocampeón del torneo.

Alcaraz, por su parte, venció al ruso Andrey Rublev en un partido disputado en cuatro sets, después de ceder el primer set en un tie-break. A sus 22 años y 56 días, el joven murciano se convirtió en el jugador más joven en alcanzar doce cuartos de final en la historia del Abierto, superando a leyendas como Bjorn Borg.

Por otro lado, el torneo continuó con otras sorpresas y eliminaciones. El estadounidense Taylor Fritz, preclasificado, avanzó tras la retirada del australiano Jordan Thompson por lesión, en un partido donde Fritz dominaba claramente.

Asimismo, el ruso Karen Khachanov, número 17 del ranking, venció en sets sucesivos al polaco Kamil Majchrzak.

La actuación de Jarry en Wimbledon reafirma su crecimiento en el circuito profesional. En los últimos meses, el tenista chileno ha mostrado una significativa mejoría en su rendimiento, recuperando confianza y estabilidad en su juego. Esto le permite escalar posiciones en el ranking mundial y volver a ser una figura relevante en las grandes citas.

El camino del tenis en Wimbledon siempre presenta obstáculos y momentos de máxima tensión, y esta edición no ha sido la excepción. La exhibición de Jarry, en particular, será recordada como una muestra de su espíritu de lucha y dedicación, además de reafirmar su potencial para futuros desafíos en el circuito.

La derrota ante Norrie no empaña la excelente actuación del chileno y su regreso a los escenarios de alto nivel después de casi dos años, lo que sin duda le abre nuevas oportunidades para seguir creciendo en su carrera.