El Masters 1000 de Madrid inicia con un ambiente tenso por el temor al doping tras el caso de Jannik Sinner. Jugadores como Rublev y Davidovich expresan su ansiedad frente a los controles anti-dopaje.

Este miércoles da comienzo el Masters 1000 de Madrid, un evento esperado en el circuito de tenis que contará con figuras destacadas como Alexander Zverev, Carlos Alcaraz y Novak Djokovic, así como con la participación de siete jugadores argentinos.

Sin embargo, la atmósfera en torno a este torneo se ha visto marcada por las preocupaciones sobre el doping, especialmente por la próxima reaparición de Jannik Sinner, quien está cerca de concluir una sanción de tres meses por un positivo.

Su caso, ya archiconocido, ha dejado huellas entre muchos tenistas, quienes han manifestado su inquietud ante la posibilidad de un positivo inesperado.

Andrey Rublev, el actual número ocho del mundo, ha sido uno de los que más abiertamente ha compartido sus temores: "El tema del doping me asusta bastante".

El tenista ruso, que se llevó el título en Madrid el año pasado en polvo de ladrillo, comentó sobre la enorme presión que sienten los jugadores para cumplir con los requisitos de control.

La constante necesidad de informar sobre su ubicación diaria añade un nivel de estrés que consideran injusto. "Siempre existe la preocupación por consumir accidentalmente una sustancia prohibida", añadió Rublev.

En la misma línea, Alejandro Davidovich, quien ocupa el puesto 29 en el ranking, mostró su inquietud: "Es muy estresante. Debemos tener mucho cuidado hasta con a quién tocamos". Davidovich subrayó cómo una simple crema podría convertir a un jugador en sospechoso de doping. Resaltó que la rigurosidad de los controles anti-dopaje a veces parece desmedida y que la inconsistencia en su aplicación puede resultar en consecuencias severas para aquellos que, como él, mantienen una carrera limpia.

El debate sobre la posibilidad de dar positivo por error ha cobrado relevancia después del caso de Sinner, quien explicó que ingirió la sustancia prohibida durante un masaje con un spray de venta libre.

Este tipo de incidentes ha llevado a algunos jugadores a estar en un estado constante de alerta, evitando medicaciones y suplementos sin consultarlo previamente con sus médicos.

Jasmine Paolini, número seis del mundo, también mencionó la ansiedad reinante en el circuito femenino, indicando que actualmente es un tema que afecta a todos los profesionales.

En este contexto, también llaman la atención otras figuras como Novak Djokovic, quien busca alcanzar su título número 100 en este torneo, algo que no conseguía desde la reciente final perdida en Miami.

Zverev y Alcaraz, por su parte, continuarán la lucha por el segundo puesto en el ranking, separándose por apenas 35 puntos. Ambos se preparan para enfrentar desafíos emocionantes en su camino hacia lo más alto.

El Masters 1000 de Madrid, conocido también como un punto clave en la preparación hacia Roland Garros, se presenta como un espacio de grandes expectativas pero que, en esta edición, se ve empañado por temores sobre la cabida del doping entre los jugadores y la presión que todo ello aúna.

El evento no solo es crucial para el desarrollo de la temporada, sino que es un reflejo de los retos éticos y deportivos que enfrenta el tenis moderno.