La tenista canadiense se mostró molesta por la programación del National Bank Open después de su derrota en la primera ronda, pese a haber ganado un título días antes en Washington.

Supuestamente, Leylah Fernández, la joven tenista canadiense que había logrado una destacada victoria en Washington unos días antes, expresó su descontento con la organización del torneo National Bank Open en Montreal debido a la forma en que fue programada su participación.

La jugadora, que actualmente ocupa la posición número 24 en el ranking WTA, perdió en la primera ronda ante la australiana Maya Joint en un partido que duró aproximadamente una hora y 15 minutos, con parciales de 6-4 y 6-1.

Fernández, que había obtenido su cuarto título de la WTA en Washington el pasado domingo, esperaba tener tiempo suficiente para recuperarse antes de su próxima participación en Montreal, pero presuntamente recibió varias promesas de que jugaría en la sesión nocturna del martes, lo que le habría permitido descansar mejor entre ambos torneos.

Sin embargo, durante su traslado desde Washington a Montreal, supuestamente se enteró de que esa promesa no sería cumplida.

"No recibí esa oportunidad, y eso me dolió mucho, ya que tenía muchas ganas de jugar en la noche para descansar mejor. Supuestamente, había una especie de acuerdo, pero no fue así", declaró Fernández en una rueda de prensa. La jugadora también señaló que la programación fue afectada por cuestiones políticas internas del torneo.

Por su parte, la directora del torneo, Valerie Tetreault, en declaraciones a la prensa, afirmó que intentó gestionar las solicitudes de Fernández con la WTA para que pudiera jugar en el horario deseado.

"Le prometí luchar por ella, pero la decisión final la toma la WTA, que establece la programación oficial", explicó. Además, Tetreault añadió que ya se habían hecho excepciones en el pasado para Fernández, quien fue subcampeona del US Open en 2021.

El torneo en Montreal comenzó con otros partidos destacados, como la victoria de la cabeza de serie Coco Gauff, quien derrotó a Danielle Collins en un encuentro muy disputado que se decidió en un tiebreak.

La organización afirmó que, según los protocolos de la WTA, los partidos de la primera ronda deben completarse antes de iniciar la segunda, y dado que Fernández llegó a Montreal en la madrugada del lunes tras su victoria en Washington, la programación fue ajustada en consecuencia.

Supuestamente, la organización también informó que, en la misma edición del torneo, la jugadora rusa Mirra Andreeva, de la cuarta semilla, avanzó a la tercera ronda tras la retirada de Bianca Andreescu por lesión en el tobillo.

Además, la japonesa Aoi Ito sorprendió a la séptima sembrada, Jasmine Paolini, al vencerla en un tiebreak en el tercer set. La estadounidense Emma Navarro, en tanto, se impuso con facilidad a Rebecca Marino con marcadores de 6-1 y 6-2.

Este torneo en Montreal forma parte de la serie de eventos de la gira europea-americana, que además incluyen el Masters de Cincinnati y el US Open, y ha sido escenario de varias polémicas relacionadas con la organización y la gestión del calendario, que muchas veces afecta la preparación y recuperación de las jugadoras.

La situación de Fernández ha puesto en evidencia las dificultades que enfrentan muchas deportistas para equilibrar sus compromisos y su bienestar físico.

Supuestamente, en los últimos años, la WTA ha intentado mejorar la comunicación con los jugadores, pero todavía persisten discrepancias en la asignación de horarios y en la gestión de los descansos, lo cual genera malestar entre las tenistas.

La joven canadiense, que en 2021 sorprendió al mundo alcanzando la final del US Open y que en 2022 fue una de las promesas emergentes del circuito, sigue buscando la regularidad en su carrera y ahora enfrenta estos obstáculos organizativos.

En conclusión, la crítica de Fernández refleja una problemática que no solo afecta a ella, sino a muchas otras jugadoras que buscan competir en igualdad de condiciones y con un calendario que respete sus necesidades físicas y mentales.

La comunidad del tenis, tanto dentro como fuera de la cancha, espera que en el futuro se puedan implementar mejoras en la planificación y organización de estos torneos para evitar que situaciones similares vuelvan a repetirse.