El tenista argentino Facundo Bagnis enfrenta una suspensión provisional tras dar positivo por hidroclorotiazida durante una clasificatoria del US Open. La noticia genera inquietud en el circuito, pero el jugador asegura que sospecha de una contaminación cruzada y mantiene su confianza en la justicia deportiva.

Una noticia que impactó al mundo del tenis argentino y internacional fue la suspensión provisional impartida a Facundo Bagnis por un caso de dopaje. El jugador argentino, conocido por su perseverancia y dedicación en el circuito, fue informado por la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) acerca de un resultado positivo en un control antidopaje realizado durante la clasificación del US Open, uno de los torneos más prestigiosos del calendario.

La sustancia detectada fue hidroclorotiazida, un diurético prohibido por el programa antidopaje del tenis, utilizado en ciertos casos para enmascarar el uso de otras sustancias prohibidas.

Bagnis, oriundo de Rosario, aseguró en un comunicado publicitado en sus redes sociales que la noticia lo tomó por sorpresa absoluta. El jugador afirmó que sospecha que pudo haber ocurrido una contaminación cruzada, ya que siempre ha mantenido su compromiso con la honestidad y el juego limpio.

La ITIA notificó al santafesino que su muestra, tomada el 18 de agosto durante el torneo clasificatorio en Nueva York, contenía hidroclorotiazida, lo que constituye una infracción según los artículos 2.1 y 2.2 del Código Antidopaje del tenis.

El análisis posterior a la muestra reveló que Bagnis no poseía autorización de uso terapéutico para esa sustancia. En consecuencia, decidió someterse voluntariamente a una suspensión provisional, que comenzó el 18 de octubre de 2025, y que permanecerá vigente mientras se llevan a cabo las investigaciones correspondientes.

La suspensión impide que el tenista participe en cualquier torneo o entrenamiento oficial bajo el auspicio de la ITIA, la ATP, la WTA u otras organizaciones afiliadas.

A pesar de la difícil situación, Bagnis expresó que se encuentra atravesando uno de los momentos más complicados de su carrera. El jugador afirmó que está colaborando plenamente con las autoridades y que confía en que la verdad saldrá a la luz. Además, mencionó que sospecha que la sustancia pudo haber llegado a su organismo por contaminación cruzada y que, junto a un equipo de médicos toxicólogos y abogados especializados, trabaja para esclarecer el caso.

La historia de Facundo Bagnis en el tenis es ampliamente reconocida en el circuito. Con 33 años, ha logrado acumular 17 títulos en el Challengers Tour, considerado el segundo nivel en importancia del tenis profesional, y en el ranking ATP alcanzó su mejor posición en noviembre de 2016, cuando fue 55° del mundo.

Además, ha disputado dos finales ATP, en Santiago de Chile en 2021 y en Córdoba en 2024. La final en la que llegó a competir en su ciudad natal fue particularmente significativa, ya que en esa edición derrotó a jugadores de renombre y, a los 33 años y 348 días, se convirtió en el sudamericano de mayor edad en disputar una final en la Era Abierta del tenis, superando la marca del legendario Guillermo Vilas.

Su arduo trabajo y perseverancia son características distintivas de su carrera. Con una lesión en el tendón de la rodilla derecha que lo marginó de varias competiciones a principios de 2025, Bagnis quedó fuera del top 900 en junio.

Sin embargo, logró recuperarse y actualmente ocupa la posición 401 del ranking mundial.

Durante 2025, ha participado en torneos Challenger en Argentina y Chile, logrando avanzar a etapas finales y consolidando su regreso a la élite del circuito.

La situación actual, aunque es un revés importante, no empaña la historia de un deportista que ha dedicado su vida a mejorar y mantenerse en la cima.

La comunidad deportiva argentina espera que el caso de Bagnis se esclarezca pronto, y que siga demostrando su integridad y pasión por el tenis en su futuro cercano.