El equipo nacional de Argentina concluyó su gira por Estados Unidos con un contundente triunfo 6-0 frente a Puerto Rico en un partido disputado en el estadio del Inter Miami CF en Miami.

Aunque la calidad del rival no fue comparable con la de los enfrentamientos oficiales, el resultado refleja la buena forma y la preparación del conjunto dirigido por Lionel Scaloni, quien continúa ajustando detalles para las futuras competencias internacionales.

Este amistoso fue una oportunidad para que la Albiceleste mostrara su potencial ofensivo y consolidara su esquema, bajo la atenta mirada de miles de espectadores presentes en el estadio y de millones que siguieron el encuentro a través de distintas plataformas de transmisión.

La derrota de Puerto Rico no opacó la exhibición de clase y talento que entregó Argentina, con una actuación individual destacada de figuras como Lionel Messi y Alexis Mac Allister.

Desde el inicio, Argentina dominó las acciones, con un Messi muy activo que se mostró creador de juego y generador de oportunidades. El capitán jugó los 90 minutos, buscando siempre aprovechar cada espacio en la defensa rival y dejando en evidencia por qué es considerado uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos.

La línea ofensiva portó con autoridad y precisión.

En la línea defensiva, Emiliano Martínez mantuvo su valla invicta y tuvo una noche tranquila, pese a que Puerto Rico intentó sorprender con un remate desde lejos de unos 70 metros que obligó a una gran atajada del arquero albiceleste.

En la línea del fondo, Gonzalo Montiel fue uno de los más activos, aportando en ataque y culminando con un gol tras una buena jugada colectiva, para cerrar una noche casi perfecta en defensa.

El mediocampo, comandado por Rodrigo De Paul y Giovani Lo Celso, mostró solidez y creatividad, facilitando la circulación del balón hacia las unidades de ataque.

Alexis Mac Allister fue la figura del encuentro, anotando dos goles y mostrando un despliegue físico y técnico destacado. Para él, el compromiso con la camiseta quedó patente, y su doblete sirvió para sumar confianza en su capacidad goleadora.

Por la banda derecha, Giuliano Simeone se mostró punzante y con desbordes peligrosos, mientras que Nicolás Otamendi, en la primera mitad, resolvió con sencillez y potencia, en una noche sin mayores sobresaltos defensivos.

En la delantera, Lautaro Martínez también aportó con dos tantos, uno en cada momento del segundo tiempo, y se acercó a los registros históricos de la selección, igualando a Hernán Crespo en la tabla de máximos goleadores argentinos.

El debut de José Manuel López fue positivo, intentando generar peligro con incursiones en ataque y mostrando buena química con sus compañeros. Asimismo, Lautaro Rivero y Nicolás Paz también tuvieron minutos y aportaron su energía al equipo.

En resumen, Argentina cerró su ciclo en Miami con una actuación sólida que sirvió para seguir ajustando detalles en un proceso que busca fortalecer la base para los desafíos internacionales que se avecinan, incluyendo las eliminatorias mundialistas y futuras copas.

Los más de 50.000 espectadores presentes en el estadio vibraron con los goles y la entrega del equipo, que continúa demostrando por qué es uno de los favoritos para conquistar nuevos títulos a nivel mundial.

La jornada también sirvió para valorar la calidad y la profundidad de una selección que, con Messi aún en plenitud, busca consolidar su liderazgo a nivel internacional.