El equipo de San Lorenzo volvió a practicar tras cancelar una parte de los salarios pendientes, en medio de tensiones internas y una situación económica delicada. La directiva logró obtener fondos que permitieron levantar la huelga y preparar el próximo encuentro del torneo local.
Luego de un período de inactividad forzada debido a la falta de pago de sus haberes, el plantel profesional de San Lorenzo reanudó hoy sus entrenamientos en la Ciudad Deportiva, a pesar de las adversidades climáticas que azotaron varias zonas de la provincia de Buenos Aires.
La decisión llega en un momento crucial, ya que el equipo se prepara para afrontar un partido decisivo el próximo lunes frente a Argentinos Juniors en los cuartos de final del torneo local.
La interrupción en las prácticas fue motivada por un paro de 24 horas ejecutado por los jugadores, quienes expresaron su malestar ante la situación salarial que lleva varios meses sin resolverse.
La causa principal de la huelga fue la falta de pago de los salarios correspondientes a los meses de febrero y marzo, sumados a la incertidumbre que genera la crisis económica del club y la gestión del presidente Marcelo Moretti.
Este último, actualmente en licencia tras ser acusado por presuntas irregularidades administrativas, había prometido desembolsar un monto para premiar a los jugadores por haber clasificado a los playoffs del torneo local.
Según informaron fuentes cercanas, el club logró obtener aproximadamente 300,000 dólares —equivalentes a unos 280,000 euros— provenientes de ingresos propios del club y de adelantos de patrocinadores, dinero con el que se pudo pagar parcialmente esa deuda pendiente.
Es importante destacar que, en el contexto del fútbol argentino y sudamericano, los pagos de salarios suelen representar una parte significativa de los gastos del club.
La crisis económica en Argentina, agravada por la inflación y las dificultades financieras, ha puesto en jaque la estabilidad de muchas instituciones deportivas.
La directiva de San Lorenzo explicó que este desembolso no cubre toda la deuda salarial, pero que al menos permite que los jugadores retomen las prácticas y puedan llegar en mejores condiciones al partido del lunes.
Además, los futbolistas y referentes del plantel manifestaron su intención de seguir exigiendo el pago completo de las deudas acumuladas, en un contexto donde la situación económica de los clubes argentinos en general ha sido difícil.
La falta de pagos recurrentes y los retrasos en la transferencia de fondos han provocado protestas y medidas de fuerza en distintos equipos locales.
Por su parte, el presidente en funciones, Julio Lopardo, expresó que, aunque forma parte de la gestión de Moretti, tomó la responsabilidad de gestionar los fondos necesarios para pagar parte de las deudas.
“Desde que asumí, estamos trabajando para mantener la unidad del club y buscar soluciones temporales”, indicó Lopardo en una entrevista. Además, señaló que la división interna por la gestión del dinero y las promesas incumplidas por parte de la dirigencia anterior han agravado los problemas del club.
La situación de San Lorenzo no es un caso aislado en el fútbol argentino. Muchos clubes enfrentan dificultades similares, en un escenario en el que el gasto económico supera los ingresos, y la incertidumbre política y económica afecta la estabilidad de la liga.
La temporada pasada, varios equipos tuvieron que recurrir a prestamos y ventas de jugadores jóvenes para afrontar sus obligaciones salariales, una tendencia que ha marcado los últimos años en la historia del fútbol en la región.
Mientras tanto, los jugadores han hecho pública su preocupación a través de las redes sociales. Iker Muniain, referente del equipo, compartió un mensaje en el que expresó su molestia y preocupación ante la situación. “Llevamos meses luchando por nuestro salario y por el bienestar del club. La paciencia se acaba y debemos alzar la voz”, escribió en su cuenta oficial. La medida de suspensión de actividades, aunque levantada parcialmente, evidenció la tensión interna y la busca de soluciones inmediatas. La expectativa ahora se centra en que los próximos días el club pueda consolidar los pagos pendientes y garantizar una mejor estabilidad económica que permita afrontar lo que resta del torneo y futuras temporadas.