El club San Lorenzo está en riesgo de declararse en quiebra luego de que la Cámara Comercial revocara una sentencia previa y ordenara el pago de una deuda millonaria con un fondo suizo. La situación pone en jaque la estabilidad económica del club en medio de un contexto de crisis interna y disputas legales.
En una jornada marcada por la incertidumbre y la tensión en el club de fútbol San Lorenzo, se conoció que la Cámara Comercial ha revocado una sentencia previa y dictaminado a favor del fondo suizo AIS Investment Fund SCA Sicav Raif en un reclamo por una deuda pendiente.
El monto, que en euros equivale a aproximadamente 4,8 millones de euros, incluye intereses, costas y multas, y pone al club al borde de la quiebra.
La situación legal y financiera de San Lorenzo se ve cada vez más comprometida tras este fallo que, en su esencia, revierte la decisión inicial que había rechazado la solicitud de quiebra presentada por el fondo.
La deuda surge de un préstamo concedido durante la pandemia en 2020, en un contexto en el que muchos clubes enfrentaban dificultades para mantener sus finanzas estables.
La cantidad original, en dólares estadounidenses, era de unos 4 millones, pero debido a los intereses acumulados y multas la cifra actual supera los 4,8 millones de euros.
El fallo, que fue emitido por la Sala C de la Cámara Comercial, establece que el expediente debe volver a primera instancia, donde ahora se podría dictaminar la quiebra del club.
Esto genera preocupación en la dirigencia del equipo, que ya había anticipado que una resolución en ese sentido era muy probable tras el rechazo inicial en las instancias previas.
El motivo principal de la disputa legal radica en que San Lorenzo, en aquel entonces gestionado por Marcelo Tinelli, solicitó un préstamo a AIS Investment Fund SCA Sicav Raif para solventar gastos y sueldos de jugadores y empleados durante el parate global por la COVID-19.
Sin embargo, la deuda nunca fue saldada y, posteriormente, no se respetaron los acuerdos de pago que se establecieron.
Ahora, la sentencia obliga al club a tomar decisiones rápidas, ya que una vez notificada la posible declaración de quiebra, tendrán solo cinco días hábiles para actuar.
Las opciones disponibles incluyen pagar la deuda en su totalidad, negociar un nuevo plan de pagos con el acreedor, convertir la situación en un concurso preventivo o solicitar la protección a través de la Ley N° 25.284, que regula el fideicomiso en entidades deportivas bajo dificultades económicas.
Esta ley, de carácter especial, permite la creación de un fideicomiso de administración con supervisión judicial, con la finalidad de evitar la liquidación y asegurar la continuidad del club.
La estrategia de la dirigencia de San Lorenzo es avanzar con negociaciones y buscar una solución que evite la quiebra, aunque el reloj corre en su contra.
Es importante recordar que este tipo de situaciones no son ajenas al fútbol argentino, donde en los últimos años varios clubes han atravesado crisis económicas profundas.
La historia del fútbol en Argentina está marcada por casos similares, como el de Independiente en 2013 o River Plate en 2014, cuando problemas financieros casi llevan a estos clubes a la quiebra, aunque lograron salir adelante mediante acuerdos y reestructuraciones.
En definitiva, la reciente resolución judicial sitúa a San Lorenzo en una encrucijada crítica. La dirigencia se encuentra ahora en la obligación de defender los intereses del club, que en los últimos años ha luchado por mantener su competitividad deportiva en medio de crisis internas y económicas.
La esperanza es que, mediante negociaciones y estrategias legales, puedan evitar la liquidación y garantizar la continuidad de uno de los clubes más históricos del fútbol argentino.