La institución de San Lorenzo se encuentra en un momento de gran incertidumbre y turbulencia. La jornada del martes quedó marcada por una serie de decisiones que evidencian una crisis en la dirigencia del club, que se ha visto sumido en conflictos internos y problemas legales en los últimos tiempos.

La jornada comenzó a las 11:00 horas con una larga reunión de la Comisión Directiva en la que se intentaba buscar soluciones a la situación que enfrenta el club desde hace meses.

Sin embargo, lo que parecía una reunión rutinaria terminó desareglando aún más el panorama, culminando cerca de la medianoche con varias renuncias y la suspensión del presidente Marcelo Moretti.

Moretti, que asumió hace aproximadamente dos años, se vio envuelto en una investigación por supuesta administración infiel, y su gestión ha sido criticada por una serie de escándalos y decisiones controvertidas que afectaron la estabilidad del club.

La situación alcanzó un punto crítico cuando se confirmó que, en total, siete miembros de la Comisión Directiva presentaron su renuncia, dejando al club en una situación de acefalía.

Entre los miembros que dieron un paso al costado se encuentran figuras cercanas a diferentes sectores del club, lo que profundiza la tensión interna.

A lo largo de la tarde, Moretti intentó resistir en su cargo, apoyado por algunos dirigentes y por el respaldo vocal del presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio Tapia.

En declaraciones a los medios, el dirigente afirmó que no pensaba en renunciar y solicitó que los actores políticos del club demostraran madurez para gestionar la crisis.

Asimismo, negó la posibilidad de que se decretara una acefalía, argumentando que no era lo recomendable en estos momentos.

De hecho, a las 15:00 horas, Moretti salió del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires tras declarar junto a otros dirigentes por incumplimiento en los llamados a las reuniones de la Comisión Directiva, lo que fue considerado por la justicia como una irregularidad en la gestión.

Ese mismo día, en un incidente escandaloso, la camioneta que lo trasladaba pisó el pie de un hincha de San Lorenzo que se encontraba en bicicleta, generando tensión adicional en un día ya de por sí complicado.

La situación se complicó aún más cuando, en el estadio Nuevo Gasómetro, en el Bajo Flores, Moretti argumentó que una acefalía facilitaría una posible intervención judicial o administrativa en el club, una preocupación que pesa en la dirigencia y en la hinchada.

En medio de negociaciones para que él aceptara una licencia, no se llegó a un acuerdo y la incertidumbre persistió.

Finalmente, las renuncias se multiplicaron y se confirmó que hay un total de siete miembros de la Comisión Directiva que no continuarán en sus cargos.

Solo se mantiene en funciones Moretti y otros dos vocales, Néstor Ortigoza y Alejandro Tamer. Ante esta situación, el presidente de la Asamblea, Daniel Matos, junto con su vicepresidente Ulises Morales y los demás asambleístas, deberán convocar en las próximas horas a una Asamblea Extraordinaria para definir la fecha de elecciones anticipadas, en cumplimiento con el Estatuto del club, que establece un plazo mínimo de 90 días para estos comicios.

Durante esa Asamblea, también se designará una Comisión Transitoria para que gestione los destinos del club en ese período de transición. La norma establece que no podrán ser parte de esta comisión los directivos que hayan presentado su renuncia durante la crisis, y que podrán postularse como candidatos miembros de socios activos con al menos 10 años de antigüedad para los cargos de presidente y vicepresidente, y 5 años para los demás cargos.

Este escenario recuerda episodios similares en la historia del fútbol argentino, donde las crisis institucionales han llevado a períodos de ingobernabilidad en diferentes clubes.

La situación en San Lorenzo, uno de los clubes más grandes y tradicionales del país, refleja la importancia de una gestión transparente y estable para garantizar la continuidad y el desarrollo del club.

La comunidad azulgrana espera que, tras este tumultuoso proceso, se puedan establecer acciones que permitan recuperar la estabilidad institucional y deportiva del club en los meses venideros.