La jornada de este martes cerró una etapa de incertidumbre en San Lorenzo de Almagro, tras la confirmación de la acefalía que dejó la reciente renuncia de varios miembros de la Comisión Directiva.

Aunque ya se había fijado una fecha para elecciones anticipadas y se había designado por votación en la Asamblea Extraordinaria a Sergio Costantino como presidente provisorio, la estabilidad institucional dependía de la resolución del Juzgado Civil N°51 ante la nulidad presentada por Marcelo Moretti.

En el mediodía de este martes, el juzgado comunicó su fallo: rechazó la medida cautelar que buscaba impugnar lo decidido, de modo que la acefalía y lo votado en la asamblea quedaron firmes.

Con ese marco, Chiche Costantino asumió formalmente como el nuevo máximo dirigente en la sede de Av. La Plata y, según dijo la nueva administración, se comenzarán a delinear las acciones para apuntalar la gestión en las próximas semanas.

El plan inmediato incluye una revisión de responsabilidades y la organización de la pretemporada. Se confirmó que Costantino buscará reunirse pronto con el cuerpo técnico, encabezado por Damián Ayude, para planificar una etapa de preparación que, dadas las circunstancias, se llevaría a cabo en San Nicolás, en un predio que el propio entrenador visitó recientemente ante la ausencia de dirigentes en funciones.

Este giro busca darle aire a la institución y retomar la senda de un trabajo estructurado tras meses de tensión dirigiente.

La parte legal de la historia continúa, a la vez que la dirigencia busca consolidar su posición. Moretti había advertido que insistiría en las vías judiciales, pero el fallo de la Justicia cerró provisionalmente esa etapa. En paralelo, la noticia dejó ver un nuevo capítulo en la situación de Moretti: el Tribunal Superior de Justicia decidió que la causa por presunta administración fraudulenta continuará en el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N°4, y que la carátula pasó de ‘procesado’ a ‘imputado’ en la jurisdicción porteña.

Este movimiento procesal es relevante para entender el marco en el que transcurre la gestión de la institución y sus posibles efectos a mediano plazo.

La información difundida por distintos voceros y por redes oficiales indicó que la Asamblea y la nueva conducción esperan poder retirar el club de la crisis para concentrarse en metas deportivas y administrativas a largo plazo.

Entre las proyecciones, la dirigencia pretende restablecer la normalidad institucional y, sobre todo, garantizar continuidad en las decisiones que afecten a la plantel, al cuerpo técnico y a las divisiones inferiores.

En el ecosistema de San Lorenzo, la reacción no se hizo esperar: la mayoría de la masa societaria percibe esta resolución como un punto de inflexión, aunque el camino no será lineal.

Las opiniones sobre el futuro inmediato varían entre la cautela y la expectativa, mientras la nueva administración de Costantino mantiene contacto con diferentes áreas para confirmar calendarios y próximos movimientos.

La historia reciente del club estuvo marcada por momentos de tensión, con decisiones que pusieron a prueba la confianza de la hinchada y de los patrocinadores.

En este marco, la noticia de la asunción provisional de Costantino se interpreta como una oportunidad para rearmar la estructura directiva y para iniciar un periodo de gestión centrado en la transparencia, la estabilidad económica y la planificación deportiva, buscando, a la vez, encuentros con la afición y con los directivos de cara a las próximas etapas de la competencia y de la vida institucional de San Lorenzo.