La crisis en San Lorenzo continúa en medio de la ausencia de liderazgo tras la licencia del presidente Marcelo Moretti, sumada a tensiones internas y rumores sobre posibles reemplazos y una eventual intervención judicial.

El ambiente en San Lorenzo atraviesa un momento de gran incertidumbre y tensión tras el anuncio de la licencia del presidente Marcelo Moretti, en medio de un escenario cargado de rumores y disputas internas.

La situación ha generado preocupación entre los hinchas, socios y dirigentes, debido a que aún no se define quién ocupará el cargo vacante y cómo continuará el rumbo del club en un momento de crisis.

Todo comenzó hace aproximadamente una semana, cuando el bloque oficialista anunció que Moretti había solicitado una licencia tras ser denunciado por un escándalo que sacudió a la institución.

La denuncia, basada en un video filtrado en el que se lo ve recibiendo fajos de dinero supuestamente a cambio de fichar juveniles para las inferiores del club, generó un gran revuelo en los medios argentinos y en la misma afición.

La cuestión no solo puso en duda la gestión de Moretti sino que también abrió debates sobre la legalidad y transparencia en la dirigencia del club.

En la estructura estatutaria del club, en caso de licencia o renuncia del presidente, quien debe asumir en su lugar es Néstor Navarro, vicepresidente primero.

Sin embargo, Navarro, de 61 años y residente en Uruguay, no ha manifestado aún una decisión concreta, sumando más incertidumbre al panorama. Tras el escándalo, Navarro se desplazó a Buenos Aires para mantener contactos con diferentes actores políticos del club y mantener reuniones internas.

A su vez, se reunió con el cuerpo técnico, incluido el entrenador Miguel Ángel Russo, buscando mantener la estabilidad del equipo.

Mientras tanto, en los pasillos del club circulan algunos nombres que podrían tomar las riendas en estos momentos de crisis. Uno de los más sonados es el de Julio Lopardo, quien hasta hace poco desempeñó funciones en el departamento de fútbol y fue una figura cercana a Navarro.

Lopardo, exvicepresidente y exfuncionario del club, fue uno de los candidatos que más interés despertó, especialmente considerando su experiencia en gestión deportiva y administrativa.

Otro nombre que ha emergido dentro del escenario es el de Alejandro Tamer, uno de los fundadores de la agencia de viajes Despegar y vinculado anteriormente al sector político y financiero, con poca participación en la gestión deportiva, pero con lazos en el entorno opositor.

La posibilidad de que Navarro renuncie formalmente no está descartada, y en caso de que eso ocurriera, la siguiente en la línea de sucesión sería el vicepresidente segundo, Andrés Terzano.

Sin embargo, si también este optara por dar un paso al costado, la situación se complicaría aún más, y la Comisión Directiva debería designar a otra persona para ocupar la presidencia.

En este escenario, la figura de Lopardo volvería a cobrar relevancia.

Por ahora, Navarro continúa en funciones, aunque en el horizonte político interno del club no hay certezas de cuándo tomará una decisión definitiva.

Es importante destacar que, hasta el momento, no se ha presentado formalmente un pedido de licencia por parte de Moretti, que sigue ocupando el cargo en carácter interino.

La presión social y de la oposición interna crece a cada día, exigiendo su renuncia, mientras que él sostiene que fue víctima de una estrategia política en su contra y niega las acusaciones.

En medio de este escenario turbulento, el oficialismo de San Lorenzo intenta buscar vías de acuerdo con los sectores opositores con el fin de garantizar la gobernabilidad del club.

La gran pregunta que prevalece es si se optará por culminar el mandato de Moretti o si se convocarán a elecciones anticipadas para definir un nuevo rumbo institucional.

Además de la problemática interna, circulan rumores sobre una posible intervención judicial que podría derivar en la instauración de una sociedad anónima deportiva en el club.

Aunque esta medida aún parecería lejana, la crisis actual ha incentivado debates sobre el futuro y la forma en que las instituciones deportivas argentinas abordan su gestión administrativa.

Mientras tanto, la sede ubicada en Av. La Plata fue allanada por la policía en busca de evidencia relacionada con las denuncias en contra de Moretti, en un operativo que demuestra la gravedad de la situación y la atención mediática que ha provocado esta crisis en uno de los clubes más tradicionales del fútbol argentino y sudamericano.