La Comisión Directiva de San Lorenzo enfrenta una crisis tras la licencia de Marcelo Moretti, con propuestas para reemplazarlo y tensiones internas sobre quién asumirá la presidencia, en un contexto marcado por decisiones estatutarias y la figura de Julio Lopardo.
La situación en San Lorenzo de Almagro atraviesa un momento de máxima tensión tras la licencia presentada por Marcelo Moretti, quien hasta ahora ejercía la presidencia del club.
La Comisión Directiva del club, tras una reunión que se extendió hasta la madrugada del lunes, empezó a delinear un nuevo esquema para liderar la institución durante este período de incertidumbre.
La problemática surgió a raíz de un escándalo relacionado con una cámara oculta que expuso al propio Moretti recibiendo 25 mil dólares, presuntamente, para facilitar la incorporación de un juvenil a las inferiores del club.
Mientras el club intenta administrar la crisis, uno de los puntos principales de discusión es la posible suspensión del mandatario, una medida solicitada por gran parte de la dirigencia, los hinchas y algunos integrantes del oficialismo.
La medida, que sería por un plazo de 12 meses, busca impedir que Moretti vuelva a ejercer funciones en caso de que decida regresar, dada la influencia del escándalo en la opinión pública y en la propia estructura interna del club.
A pesar de que Moretti presentó formalmente su licencia, la incertidumbre sobre su futuro en el cargo persiste. La razón de esta inquietud radica en que la licencia es por tiempo indefinido, permitiéndole regresar si así lo desea, a menos que se aprobara una suspensión que le impida retomar sus funciones por al menos un año completo.
Moretti, en su momento, sostuvo que fue víctima de una maniobra política y que lucha por demostrar su inocencia en los tribunales.
Frente a esta problemática, la figura que ha cobrado protagonismo para tomar el mando del club es Julio Lopardo, un experimentado dirigente de 77 años con un amplio recorrido en el fútbol argentino y en la historia de San Lorenzo.
Desde que la crisis salió a la luz, Lopardo se ha perfilado como uno de los nombres más firmes para reemplazar a Moretti en la presidencia. Originalmente, ante la vacancia del cargo, la lógica estatutaria indicaría que debería asumir el vicepresidente primero, Andrés Terzano, sin embargo, la situación actual ha complicado este proceso.
Para que Lopardo ocupe oficialmente la presidencia, sería necesario un movimiento interno: por ejemplo, que Navarro, actual vicepresidente en funciones de la presidencia, designe a Lopardo como vicepresidente en lugar de Terzano, y posteriormente renuncie para dejarle el paso.
También se baraja la posibilidad de que toda la Comisión Directiva renuncie en bloque, pero solo manteniendo sus vocalías, lo cual generaría una redistribución de cargos en la que Lopardo podría quedar en la cúspide.
Julio Lopardo, además de su rol en la dirigencia, tiene una historia personal interesante. Antes de dedicarse a la política en el club, fue cantante romántico bajo el nombre artístico de Julio Sandiego, en los años 80, llegando incluso a participar en el Festival de Viña del Mar en Chile.
Además, fue dueño de la empresa avícola Praver y tuvo una carrera en la música y en los negocios, con una imagen muy diferente a la que actualmente mantiene en San Lorenzo.
En la década del 90, Lopardo tuvo un papel activo en la dirigencia del club, siendo vicepresidente entre 1995 y 1998 y formando parte del Consejo de Fútbol.
Después de algunos años de distanciamiento de la política del club, volvió en 2023 como vocal, en un intento de revitalizar su influencia. Sin embargo, su relación con otras instituciones y figuras del club no ha estado exenta de diferencias, especialmente por su postura crítica hacia algunas decisiones de la AFA y las políticas internas del fútbol argentino.
El escenario actual en San Lorenzo no solo refleja una lucha por la leadership del club, sino también una disputa por el rumbo que debe tomar la institución en los próximos años.
La próxima reunión de la Comisión Directiva, prevista para este jueves por la mañana, será clave para definir el futuro de la presidencia y las posibles estrategias para sortear esta crisis.
Mientras tanto, los hinchas del Ciclón observan atentamente, esperando que se tomen decisiones que aseguren la estabilidad y continuidad del club en un momento delicado de su historia.