La situación institucional de San Lorenzo sigue en un punto crítico, con la FIFA intentando mediar para encontrar una salida definitiva. La AFA interviene activamente y evalúa distintas alternativas para evitar una intervención judicial que podría profundizar la crisis del club.
La complicada situación que atraviesa el Club Atlético San Lorenzo de Almagro parece no tener solución a corto plazo. La Confederación Argentina de Fútbol (AFA), liderada por Claudio Chiqui Tapia, decidió intervenir en los asuntos internos del club para encontrar un camino que pueda estabilizar su estructura institucional.
La medida se tomó en respuesta a la falta de acuerdo entre las diferentes facciones directivas, que van desde los oficialistas hasta los opositores, y que aún no logran consensuar un plan de acción.
Este viernes, en una reunión que se extendió por más de dos horas en el predio Lionel Messi en Ezeiza, los dirigentes del club de Boedo expusieron sus propuestas ante las autoridades de la AFA.
La reunión fue convocada por Epílogo el propio Tapia, quien volvió a escuchar a los dirigentes y a solicitar un plan unificado para salir de la crisis.
Sin embargo, la tensión fue palpable, ya que algunos actores por diferentes motivos no estaban presentes y las diferencias en las posturas no lograron disolverse.
El actual presidente del club, Marcelo Moretti, insistió en su inocencia en un polémico caso de presunta corrupción relacionado con una coima, y afirmó que durante su gestión se levantaron inhibiciones por aproximadamente 12 millones de euros, equivalentes a unos 13 millones de dólares, en su país.
A pesar de su discurso, la realidad institucional es insostenible, pues las diferentes facciones consideran que su continuidad sería un riesgo para la institucionalidad del club.
Por su parte, Sergio Costantino, quien fue tercero en las elecciones presidenciales de 2023, propuso un plan que incluye convocar a nuevas elecciones en un plazo de entre 18 y 24 meses.
La propuesta busca evitar que Moretti siga en el cargo, considerando que su permanencia ha generado inquietud en lamasa deportiva del club y en los socios.
La estrategia del opositor apunta a que, en caso de que Moretti se niegue a renunciar, el club entre en una etapa de acefalia y se convoquen comicios con un mandato de transición.
Un punto clave de la discusión fue la temporalidad para la resolución del conflicto. Tapia exigió que todo se defina en un plazo máximo de tres meses, mientras que Costantino argumentó que tal período sería insuficiente para restaurar el orden institucional, proponiendo que las elecciones puedan realizarse, como mínimo, a mediados de 2026.
La legislación interna del club, basada en su estatuto, establece un plazo mínimo de tres meses para la convocatoria electoral ante una acefalia, pero no un plazo máximo claramente definido.
La diferencia de criterios llevó a la conclusión de que la reunión no pudo concretar una decisión definitiva. La AFA decidió entonces convocar a una próxima reunión de Comisión Directiva de San Lorenzo para la semana del 18 de noviembre, manteniendo la sede en el predio de Ezeiza y enviando un veedor para garantizar la transparencia del proceso.
Mientras tanto, la AFA informará a la Justicia acerca de los motivos que han retrasado la convocatoria formal de la Comisión Directiva, en línea con las resoluciones judiciales vigentes.
La intención es coordinar con los estatutos del club para evitar una posible intervención de la Inspección General de Justicia (IGJ), que podría afectar aún más la gestión del club.
El comunicado oficial de la AFA indica que “la segunda reunión entre el presidente de la institución, Claudio Tapia, y los miembros de la Comisión Directiva y la Asamblea del Club Atlético San Lorenzo de Almagro, se realizó para avanzar en la búsqueda de un acuerdo que estabilice la institución”.
Sin embargo, reconocen que “a pesar de los esfuerzos, no se logró consensuar un proyecto de gestión que beneficie a San Lorenzo”, por lo que la AFA se reserva la autoridad de definir los pasos a seguir en los próximos días, siempre respetando las vías estatutarias y judiciales.
Expertos en gestión deportiva consideran que la situación actual requiere de un acuerdo amplio y de un plan de corto plazo para evitar un escenario más grave, como una intervención judicial o la disolución del club.
La entidad azulgrana cuenta con un importante respaldo histórico en el fútbol argentino, habiendo conquistado numerosos títulos nacionales y continentales, y su estabilidad institucional resulta fundamental para mantener esa tradición.
Este escenario refleja la urgencia de que todas las partes logren sentarse a dialogar y llegar a un consenso para garantizar el futuro del club. La próxima reunión será clave, y todos los ojos estarán puestos en si logran avanzar en la elección de una hoja de ruta que permita normalizar la gestión de San Lorenzo en los próximos meses, preservando su prestigio y su historia en el fútbol sudamericano.