El histórico jugador Gonzalo Gutiérrez Taboada, conocido como Scooby, logra su primer campeonato en Newman a los 38 años, estableciendo un récord en los playoffs de la URBA y coronando una carrera de más de dos décadas, en un torneo caracterizado por la superación y la madurez del equipo.
Gonzalo Gutiérrez Taboada, popularmente conocido como Scooby, hizo su debut en las filas de Newman en 2007, cuando tenía apenas 20 años. Tras más de 16 temporadas en la cancha, el sábado pasado logró un logro que parecía inalcanzable: levantar por primera vez en su carrera el trofeo del torneo de la URBA.
Con 38 años, Scooby no solo sumó su primer título, sino que también se convirtió en un símbolo de perseverancia y madurez en el rugby argentino.
El equipo de Newman, fundado hace 50 años en Buenos Aires, había luchado en varias ocasiones por el campeonato, pero la suerte parecía esquivarles en los momentos decisivos.
La victoria en la final, frente a un histórico rival como SIC, fue la formalización de una osa victoria que en muchos aspectos encapsula el espíritu del deporte: esfuerzo, constancia y trabajo en equipo.
Para Scooby, este logro no solo representa un galardón, sino también la culminación de una trayectoria marcada por la dedicación y el compromiso.
En sus declaraciones, el jugador expresó la emoción que siente tras haber conseguido su primer título en una carrera larga y llena de desafíos. “Es increíble que después de tanto buscarlo, se nos haya dado en este momento, tras tantos intentos y en partidos duros. Contra un equipo como SIC, con su historia y solidez, jugar estos 80 minutos y salir campeones es algo que no pasa todos los días”, comentó con lágrimas en los ojos.
Además, Scooby alcanzó un récord histórico en los playoffs: 182 puntos en cruces directos para definir el torneo, cifra que lo convierte en el máximo anotador en estas instancias en la historia de la URBA.
En la final, aportó cinco puntos, incluyendo un penal y una conversión, que fueron decisivos para la victoria de Newman. Su rendimiento no solo refleja su capacidad como goleador, sino también su liderazgo en el campo y su influencia para motivar al equipo en los momentos cruciales.
El éxito obtenido en esta temporada ha sido motivo de reflexión y orgullo para la institución. La victoria de Newman, que además lo lleva a la final del Campeonato Nacional de Clubes, lo enfrentará al campeón del Torneo del Interior, Marista de Mendoza, el próximo 15 de noviembre.
Para Scooby, esta será su tercera oportunidad de conquistar ese certamen, tras intentarlo en 2015 y 2018, cuando cayó en ambas ocasiones ante Hindú.
Aunque Gutiérrez Taboada está cercano a los 40 años, su presencia en el equipo no se caracteriza por una juventud predominante, sino por un equilibrio entre experiencia y vigor.
La plantilla de Newman combina veteranos que aportan liderazgo con jóvenes promesas que le dan dinámica al conjunto. “Es hermoso ver crecer a los chicos y transmitirles experiencia. Esto se logra jugando y entrenando día a día. La mezcla entre experiencia y juventud es vital para seguir adelante”, afirmó.
Finalmente, Scooby expresó su compromiso a largo plazo con el club y el rugby. “Newman es como una segunda casa, una familia. Estamos construyendo un club para que las futuras generaciones puedan disfrutar y seguir ganando. Esto es resultado de un trabajo bien hecho y de un equipo que nunca se rinde”, concluyó el emblema del equipo, que ahora tiene su primera estrella en su historia que celebra con alegría y esperanza de nuevos horizontes deportivos.