Argentina enfrenta a Sudáfrica en Londres en la última jornada del Rugby Championship, con cambios en su plantel y la intención de revertir su rendimiento, en un escenario clave para su clasificación mundial.

El escenario para el cierre del Rugby Championship está definido y tiene un tinte especial: Los Pumas jugarán en Twickenham, Londres, enfrentando a Sudáfrica en un partido que puede ser decisivo para ambas selecciones.

Aunque la Argentina ya no tiene posibilidades de clasificar para las finales del torneo, este encuentro reviste gran importancia para su posición en el ranking mundial de la World Rugby, que determinará las cabezas de serie para futuros mundiales.

Este último encuentro se jugará el sábado a las 11:05 hora local (las 12:05 en España) y será transmitido por ESPN y Disney+. La selección argentina llega con la intención de cerrar el torneo con una buena actuación, tras sufrir una derrota dura en Durban, donde cayeron 67-30 ante los Springboks.

En respuesta a esa caída, el entrenador Felipe Contepomi hizo varias modificaciones en el plantel, introduciendo siete cambios respecto al equipo que cayó con tanta diferencia.

Una de las novedades será la presencia de Julián Montoya como capitán, convirtiéndose en el jugador con más partidos en esa posición en la historia de Los Pumas, con un total de 52 tests en ese rol.

Montoya busca dejar atrás su récord; en este partido también intentará demostrar que su liderazgo puede inspirar a su equipo a una mejor presentación.

El técnico argentino optó por mantener la primera línea, confiando en Mayco Vivas, Joel Sclavi y Julián Montoya, quienes se mantienen de la pasada jornada.

La segunda línea será integrada por Guido Petti y Pedro Rubiolo, siendo este último uno de los cambios estratégicos para aportar frescura. En la tercera línea, Santiago Grondona reemplazará a Joaquín Oviedo, en una decisión basada en la dinámica del equipo.

En el aspecto ofensivo, los cambios son notables. Gonzalo García, lesionado, fue reemplazado por Simón Benítez Cruz, quien formará pareja en el medio con Gerónimo Prisciantelli. Este último debutará con la camiseta de Los Pumas en el puesto de apertura, en una decisión que busca mayor combatividad y precisión en la conducción del juego.

El armado del equipo también contempla cambios en los roles de los backs, con Santiago Carreras desplazándose como fullback, después de que Juan Cruz Mallía fuera movido a la posición de wing, en lugar de Mateo Carreras, quien deja la titularidad.

Por su parte, Bautista Delguy y Justo Piccardo completan el trío de atacantes rápidos, con la intención de aprovechar cualquier vía de ingreso en la defensa sudafricana.

El entrenador Contepomi explicó que estos cambios buscan renovar energías y ofrecer estrategias que puedan sorprender al sólido equipo sudafricano.

La velocidad de Mallía, Delguy y Carreras puede ser una carta ofensiva si el partido se abre y Los Pumas logran pelotas limpias en el ruck y en los puntos de contacto.

Históricamente, Sudáfrica ocupa una posición dominante en el rugby mundial, habiendo ganado el Mundial en tres ocasiones (1995, 2007 y 2019). La nación africana también tiene una gran tradición en el Rugby Championship, habiendo sido campeona dos veces en las ediciones anteriores. La selección sudafricana llega a Londres con la motivación de conseguir su tercer bicampeonato en el torneo, dejando en claro su estirpe de equipo con fuerte físico y velocidad.

Para Los Pumas, lograr una victoria en Twickenham sería un golpe de efecto que sustituiría la desilusión de su reciente derrota en Durban. Además, aprovecharían la situación en la que, si Australia no vence a los All Blacks en esa misma jornada, Argentina mantendría su sexta posición en el ranking mundial, una posición que asegura cierta estabilidad para futuras convocatorias y participa en los mundiales.

El equipo argentino busca además cortar el circuito de contacto agresivo de los sudafricanos y acelerar el ritmo con rápidas salidas por los márgenes de la cancha.

La velocidad y habilidad en el juego abierto será clave para meter presión a uno de los rivales más duros del circuito y, con ello, dejar una buena impresión de cara al próximo Mundial.

En resumen, este partido en Londres no solo cerrará un capítulo del Rugby Championship para Los Pumas, sino que también será una oportunidad para reafirmar su potencial y esperar que los cambios realizados sean efectivos.

La historia del rugby mundial muestra que Argentina siempre ha sabido sorprender y, en esta oportunidad, lucharán por dejar una buena imagen de cara a futuras celebraciones y desafíos internacionales.