En un encuentro disputado en el Estadio Monumental de Buenos Aires, River Plate cayó 2-1 frente a Palmeiras en la primera fase de los cuartos de final de la Copa Libertadores, dejando a los hinchas y al equipo en una situación complicada de cara a la vuelta que se jugará en el Allianz Parque de San Pablo.

Aunque la derrota no fue la esperada, el equipo argentino mostró carácter y esperanza de cara a la revancha, gracias a las declaraciones de su entrenador, Marcelo Gallardo, quien confió en la posible remontada.

El partido empezó dominado por Palmeiras, que se mostró superior en gran parte del primer tiempo. El Verdao, dirigido por Abel Ferreira, fue un conjunto más efectivo y peligroso en ataque, generando varias ocasiones que pusieron en aprietos a la defensa de River.

El primer tanto del equipo brasileño llegó tras una jugada de pelota parada, en la que su potente juego aéreo hizo la diferencia. Lucas Evangelista, con un remate de cabeza, tocó el travesaño y, en la siguiente acción, logró anotar un gol que puso a Palmeiras en ventaja.

El gol de Evangelista fue un golpe duro para River, que en ese momento parecía aún lejos de mostrar un rendimiento convincente. Sin embargo, en la segunda parte, el equipo argentino empezó a reaccionar y a mostrar un rostro más ofensivo. Los cambios realizados por Gallardo con la entrada de Juan Fernando Quintero y Lucas Martínez Quarta por Enzo Pérez y Paulo Díaz, que estaban amonestados, le dieron mayor profundidad al juego del Millonario.

La presencia de Quintero fue fundamental para generar oportunidades y desorden en la defensa brasileña.

El gol del descuento para River llegó en las postrimerías del partido, tras un desvío desafortunado en un defensor de Palmeiras que dejó sin opciones al arquero rival.

Este tanto, anotado por Lucas Martínez Quarta, dejó una sensación de esperanza y la posibilidad de una remontada en la vuelta, que se disputará en Brasil el próximo miércoles.

Marcelo Gallardo, en conferencia de prensa, expresó su satisfacción por la reacción de su equipo y dejó un mensaje esperanzador a los hinchas. “Me quedo con la expectativa del final, el gol de diferencia nos deja con vida. Hubiese sido mucho más difícil si hubiesen marcado dos goles. En el segundo tiempo, logramos que se notara que Palmeiras nos respetó, y eso nos da confianza para la revancha”, afirmó.

El entrenador también analizó las falencias en defensa, especialmente en las jugadas a balón parado, donde Palmeiras aprovechó para abrir el marcador.

“Hay que corregir el gol de pelota parada, en la desconcentración. Este equipo tiene poderío aéreo, y eso nos costó caro. Veremos cómo mejoramos esas áreas en la próxima semana”, señaló.

Además, Gallardo reveló que en el descanso les pidió a sus jugadores que no arriesgaran todo desde el inicio del segundo tiempo, sino que controlaran con calma, haciendo las modificaciones necesarias para equilibrar el juego.

“Les dije que no podíamos hipotecar la serie con decisiones apresuradas. La paciencia y las reflecciones nos permitieron estar vivos”, afirmó.

La serie entre River y Palmeiras se presenta como una de las más atractivas y abiertas de los cuartos de final. La diferencia mínima de un gol mantiene viva la ilusión del equipo argentino de avanzar a las semifinales, buscando una hazaña en Brasil. Los hinchas de River, que siempre han demostrado su pasión en momentos críticos, esperan que la historia tenga un final favorable para sus colores.

Históricamente, River Plate es uno de los clubes más destacados en Sudamérica, con múltiples conquistas en la Copa Libertadores, incluyendo su primer título en 1986 y otros en 1996 y 2015.

La experiencia del equipo y la dirección de Gallardo, que ha dejado una huella profunda en la historia del club, son factores que alimentan la esperanza de una remontada.

El próximo enfrentamiento será decisivo, y todos los ojos estarán puestos en cómo el equipo argentino enfrentará la difícil tarea de revertir el marcador en territorio visitante.

El fútbol sudamericano siempre ha tenido como epicentro las historias de superación y pasión, y esta serie entre River y Palmeiras no es la excepción.

La diferencia de un gol deja abierta la puerta para un emocionante encuentro en Brasil, donde River intentará escribir una página más en su historia continental, con la ilusión intacta y con la convicción de que, con esfuerzo y temple, pueden lograr la clasificación.