El equipo de River Plate concluyó su ciclo en el Mundial de Clubes en Estados Unidos tras una derrota y ya se encuentra en camino hacia Argentina para comenzar la preparación del segundo semestre.

La campaña de River Plate en el Mundial de Clubes de Estados Unidos llegó a su fin tras una participación marcada por decepciones y sorpresas. El equipo argentino, que partió con grandes expectativas, no pudo avanzar más allá de la fase de grupos y regresó este viernes a Buenos Aires después de abandonar Seattle, donde se disputó el torneo.

El desenlace de la aventura internacional se materializó el pasado miércoles, cuando River fue derrotado por 2-0 ante el Inter de Porto Alegre en el estadio Lumen Field de Seattle.

Esa derrota, sumada a la goleada que-rayados de Monterrey propinó a Urawa Red Diamonds de Japón con un marcador de 4-0 en Los Ángeles, supuso la eliminación temprana del equipo en una competencia que había generado muchas ilusiones en su entorno.

La expectativa, inclusive por parte de la afición y de la dirigencia, apuntaba a lograr una clasificación para los octavos de final, lo cual no se pudo concretar.

La salida del plantel, que ocurrió cerca de las 8:00 hora local en Seattle (las 12:00 en Argentina), se realizó en orden, con los jugadores formando una fila india y dirigiéndose al aeropuerto.

Allí abordaron en un vuelo chárter con destino a Buenos Aires, haciendo una escala en Miami. La despedida del hotel The Westin, donde se alojaron durante su estadía en Estados Unidos, dejó entre los presentes la imagen de Franco Mastantuono, una de las joyas emergentes de las inferiores riverplatenses, vestido con el uniforme del club.

La joven promesa, de 17 años, comenzará próximamente su proceso de transferencia a Europa, específicamente al Real Madrid, club que pagó más de 45 millones de euros por su pase.

Al arribar a Ezeiza, los futbolistas quedaron liberados hasta el martes, día en el que retomarán los entrenamientos en el RiverCamp. La temporada que se avecina promete ser intensa, con múltiples objetivos en la mira del equipo. En el torneo local, el equipo debutará en el Torneo Clausura el 13 de julio en su estadio contra Platense, el actual campeón del fútbol argentino, que eliminó a River en los cuartos del torneo anterior.

Asimismo, en agosto comenzarán las fases decisivas de la Copa Libertadores. La llave de octavos enfrentará a River con Libertad de Paraguay; el encuentro de ida se disputará en Asunción el 14 de agosto, mientras que la revancha será en Núñez, el 21 del mismo mes.

Además, el equipo jugará en la Copa Argentina en un duelo de eliminación directa contra San Martín de Tucumán, sin fecha ni sede definidas aún.

Por otro lado, la dirigencia riverplatense y el entrenador Marcelo Gallardo ya trabajan en la incorporación de refuerzos. La prioridad del cuerpo técnico es reforzar cuatro puestos específicos: un lateral izquierdo, un volante central, un mediocampista ofensivo o extremo y un centrodelantero.

Entre las opciones, destaca la posible llegada de Maxi Salas, atacante de Racing de Avellaneda, quien es uno de los nombres sobre la mesa y que se considera fundamental para fortalecer la ofensiva del equipo.

El paso de River por el Mundial de Clubes no cumplió con las expectativas generadas. La eliminación prematura dejó un sabor amargo en el entorno riverplatense, pero pronto deberán cambiar el chip para enfocarse en los compromisos que se vienen.

La temporada 2024 promete ser crucial para el equipo, con objetivos claros como ganar el campeonato argentino, avanzar en la Copa Libertadores y volver a competir en el Mundial de Clubes en futuras temporadas.

La recuperación y la adaptación serán claves para que River pueda volver a posicionarse como uno de los grandes del fútbol sudamericano e internacional.