El joven talento de River Plate, Franco Mastantuono, se prepara para un traspaso próximo al club blanco de Madrid, en una operación valorada en más de 45 millones de euros. La transferencia, que podría concretarse en agosto cuando el jugador cumpla 18 años, impacta en la planificación del equipo dirigido por Marcelo Gallardo de cara a la segunda parte de la Copa Libertadores y el Mundial de Clubes.

Independientemente de lo que suceda con Franco Mastantuono, una cosa está clara: River Plate no podrá contar con su joven promesa para la segunda fase de la Copa Libertadores.

El delantero de 17 años, originario de Azul, está en la mira del Real Madrid, que tiene la intención de ficharlo en el próximo mercado de transferencias, probablemente en agosto, una vez que cumpla 18 años.

Este movimiento generará un importante impacto en el equipo de Marcelo Gallardo, quien ya planea alternativas para reemplazar al futbolista en la plantilla.

El interés del Real Madrid por Mastantuono no es reciente. La leyenda del club blanco y uno de sus actuales responsables deportivos, José Ángel Sánchez, junto con el departamento de scouting, han estado monitoreando el desarrollo del juvenil argentino desde hace meses.

La operación, valorada en aproximadamente 50 millones de euros (unas 45 millones de euros al cambio actual), se ha convertido en prioridad para los merengues, quienes buscan fortalecer su cantera y reforzar su plantilla con jóvenes promesas de alto nivel.

La transferencia, sin embargo, podría presentar complicaciones burocráticas y legales. Al tratarse de un jugador menor de edad, la FIFA establece que los fichajes internacionales solo pueden realizarse a partir de los 16 años en casos de jugadores del Espacio Económico Europeo, y en otras condiciones específicas.

Mastantuono tiene pasaporte europeo, cuenta con la doble nacionalidad y se espera que la operación se formalice en las próximas semanas, una vez que cumpla la mayoría de edad y se hayan resuelto los aspectos administrativos.

Por otro lado, la directiva de River y el cuerpo técnico, liderado por Marcelo Gallardo, ya ven cómo las salidas de jóvenes talentos como Mastantuono afectan la planificación del equipo.

Aunque el club tiene en mente reforzar varias posiciones, la salida del crack de Azul deja un vacío difícil de cubrir, ya que su talento y personalidad fueron determinantes en partidos clave durante la fase de grupos de la Libertadores.

Gallardo, que en ocasiones ha mencionado la importancia de fortalecer el plantel con jugadores con carácter y proyección, ahora enfocará sus esfuerzos en buscar reemplazos adecuados.

Se barajan nombres como Román Vega, de Argentinos Juniors, y Gabriel Rojas, de Racing Club, ambos en la mira para reforzar el lateral izquierdo. En el puesto de mediocampista ofensivo, la prioridad sería traer a Maxi Salas, aunque Racing no está dispuesto a transferirlo a menos que se pague su cláusula de rescisión, que supera los 8 millones de euros, además de ser un costo difícil de asumir para River.

El club también evalúa otras opciones y, en caso de que no puedan concretar a Salas, podrían buscar alternativas en el mercado europeo o sudamericano.

Lo que está claro es que la partida de Mastantuono, que en River consideraban una joya con un futuro brillante, traerá cambios en la estructura del equipo y en las estrategias de refuerzo.

Además, River se encuentra en una situación especial de cara al Mundial de Clubes, que se disputará en Estados Unidos en diciembre. La lista oficial de 35 jugadores para participar en el torneo debe presentarse antes del martes por la medianoche, y existe la esperanza de que Mastantuono pueda sumarse a la delegación tras jugar su último partido con la camiseta millonaria en los amistosos previos a la competencia.

Sin embargo, las autoridades del club aún trabajan en los aspectos burocráticos y legales para asegurar que el traspaso se realice sin contratiempos y en total cumplimiento con las regulaciones internacionales.

En resumen, la transferencia de Mastantuono refleja tanto la importancia de las jóvenes promesas argentinas en el mercado europeo como la estrategia de los clubes españoles para potenciar su cantera.

Para River, implica una gran pérdida deportiva, pero también una oportunidad económica significativa que podrá utilizar para reforzar otras áreas del equipo, en particular el lateral izquierdo y la mediocampista ofensiva, de modo que el equipo siga competitivo en los compromisos internacionales y pueda mantener su perfil de talento formador, reconocido en Sudamérica y Europa.