El estadio Monumental volvió a estar vacío en un encuentro oficial de River Plate como consecuencia de una sanción impuesta por la Conmebol, recordando episodios similares del pasado.

Este martes por la noche, el estadio Monumental de River Plate tuvo un aspecto inusual, ya que por primera vez en casi cuatro años, las gradas se encontraron vacías durante un partido oficial.

La ausencia de aficionados se debió a una sanción impuesta por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), marcando un regreso a una situación no vista desde la pandemia de covid-19 en 2021.

El último encuentro en el cual el Monumental no tuvo espectadores se remonta a septiembre de 2021, en un partido del torneo local donde River venció al club rival gracias a un gol en contra.

Ahora, el equipo dirigido por Marcelo Gallardo se enfrentó al Barcelona de Guayaquil en el marco de la segunda fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores con un resultado decepcionante, un empate sin goles que dejó a los aficionados con un sabor amargo.

Este evento trajo a la memoria el último partido a puerta cerrada en el ámbito internacional, el cual también tuvo lugar en la Copa Libertadores. En esa ocasión, River se enfrentó al Atlético Mineiro en los cuartos de final, resultando en una derrota por 1-0, frente a un estadio desolado debido a sanciones anteriores relacionadas con el uso de pirotecnia.

En aquella jornada, el gol del equipo brasileño lo anotó Ignacio Fernández, un exjugador de River que ahora forma parte del plantel.

La razón detrás del castigo actual se debe al recibimiento que los hinchas realizaron durante el partido de ida de las semifinales en la pasada Copa Libertadores, donde emplearon bengalas y otras formas de pirotecnia.

Si bien ese evento fue catalogado como una fiesta por muchos, la Conmebol no lo tomó de la misma manera, imponiendo una multa de aproximadamente 195 mil dólares al club.

Esta suma cubría varias infracciones, incluyendo el uso de pirotecnia y manifestaciones racistas, así como otros problemas relacionados con la iluminación y daños al estadio.

A pesar de los esfuerzos del equipo por mantener la competitividad, la falta de apoyo de sus seguidores se sintió en el terreno de juego. Esta sanción representa el último de una serie de castigos impuestos a River Plate, que comenzaron hace varios años por cuestiones relacionadas con el comportamiento de sus aficionados.

De hecho, el equipo ha pasado por situaciones similares en el pasado reciente, siendo sancionado por incidentes relacionados con el uso de bengalas en partidos cruciales, incluyendo un episodio en 2019 que les costó el apoyo local en semifinales contra Boca Juniors.

River Plate, conocido por su extraordinaria afición y el ambiente vibrante que proporciona en el Monumental, se enfrenta ahora a la dificultad de jugar sin su hinchada, algo que, desafortunadamente, evoca tiempos difíciles para el club.

La comunidad futbolística está expectante de cómo este castigo afectará no solo el rendimiento del equipo en la Copa Libertadores, sino también en el campeonato local en las próximas jornadas.