En el marco de un inicio de temporada complicado, Marcelo Gallardo, entrenador de River Plate, ha hecho énfasis en la necesidad de diversificar el aporte goleador de su equipo.

"No podemos ser Borja dependientes", subrayó el DT, haciendo referencia no solo a su delantero estrella, Miguel Borja, sino también a la falta de eficacia de sus volantes.

En lo que va de 2025, el equipo ha demostrado una alarmante escasez en la generación de goles, con apenas 3 tantos marcados por los mediocampistas, lo cual es una señal preocupante para el futuro inmediato del club.

La plantilla de River cuenta con 11 jugadores en la zona media, entre los que se encuentran nombres destacados como Enzo Pérez, Matías Kranevitter y Nicolás De La Cruz.

Sin embargo, hasta la fecha, solo Matías Rojas ha aportado un gol, mientras que Franco Mastantuono ha anotado dos, lo que evidencia una dependencia excesiva en el ataque de los delanteros.

Actualmente, de los 15 goles marcados por el equipo, únicamente el 20% proviene de los volantes, lo que representa la cifra más baja en la gestión de Gallardo.

Históricamente, en los años más exitosos del club bajo el mando de Gallardo, los volantes eran una pieza clave, teniendo en cuenta que jugadores como Carlos Sánchez y Enzo Fernández solían contribuir con un alto número de tantos.

En contraste, la escasa efectividad actual está generando preocupación entre los aficionados y el cuerpo técnico, quienes se preguntan cómo revertir esta tendencia que podría impactar en el rendimiento del equipo.

Ante el contexto adverso, el entrenador ha señalado que la falta de goles no solo es un problema de sus delanteros, sino que también revela falencias en el mercado de fichajes, donde no se lograron incorporar volantes con capacidad para marcar goles.

Aunque la llegada de Maximiliano Meza y Giuliano Galoppo prometía mejorar esta situación, las lesiones han obstaculizado su integración al equipo.

El próximo encuentro ante Talleres se presenta como un desafío fundamental, no solo para el ataque, sino para el planteamiento del mediocampo, donde jugadores como Pérez y Santiago Simón deberán asumir una mayor responsabilidad.

El rendimiento combinado de ambos, que suma apenas 9 goles en 278 partidos, subraya la necesidad de un cambio inmediato.

"Me encantaría que estuviéramos hablando de la gran cantidad de situaciones que generamos y que todos conviertan goles, no solamente Borja", lamentó Gallardo, reflejando una realidad que golpea a un club acostumbrado a ganar títulos.

Según sus propias palabras, la llegada del gol es la clave para liberar tensiones y otorgar confianza a los jugadores.

River Plate, con un palmarés de éxitos, hoy enfrenta una situación desesperante. La necesidad de alcanzar la efectividad y aprovechar las oportunidades en el área rival es crucial. Sin una mejoría en la contribución de los volantes, el camino hacia una temporada exitosa se torna incierto. La incógnita ahora es si el equipo podrá superar esta crisis goleadora y redistribuir la responsabilidad en el campo.