Pasadas las 22 horas del viernes, la delegación de Racing Club llegó a Santiago del Estero, luego de que su vuelo sufriera una demora de aproximadamente una hora y media.

La llegada fue al hotel Marias, en la localidad de La Banda, donde el equipo se prepara para disputar la final del Torneo Clausura contra Estudiantes, en el estadio Madre de Ciudades.

La expectativa crecía entre los hinchas, que desde tempranas horas habían dispuesto un gran operativo para recibir a los jugadores y técnicos.

Las calles aledañas estaban repletas de seguidores de la academia, quienes con banderas, camisetas y algunos cánticos, manifestaron su apoyo al club.

La afluencia fue mayor que la de los hinchas de Estudiantes, que habían ingresado horas antes al hotel Hilton sin la misma presencia multitudinaria y acompañamiento.

Cuando la delegación rojiblanca se avistó desde lejos, un estruendoso grito de entusiasmo se expandió por el lugar. El canto más coreado fue: "Y vamo’, vamo’, vamo’, vamo’ la Acadé... Te vinimo’ a ver... Te vinimo’ a alentar... De la mano de Costas la vuelta vamo’ a dar".]

Uno de los símbolos del fervor racinguista fue una bandera con la cara del entrenador Gustavo Costas, de 62 años, que ha sido fundamental en el desempeño del equipo en la temporada.

Los fanáticos, algunos con banderas y otros con cuadros y camisetas, expresaron su admiración y esperanza en que esta final les traiga la gloria, especialmente después de un año en el que la confianza en el equipo ha sido renovada tras la conquista de la Supercopa Sudamericana en 1988 como jugador, y de la Copa Sudamericana, así como la Recopa Sudamericana en su tercer ciclo como director técnico.

El abogado del club espera que Costas pueda lograr su primer título local. La ilusión de los hinchas es todavía mayor considerando la evolución del club, que en 2023 también se había destacado como uno de los equipos más sólidos del fútbol argentino.

En cuanto a los jugadores, la hinchada tiene en alta estima a Santiago Sosa, uno de los enmascarados que ha demostrado grandeza, incluso tras sufrir una fractura en un partido contra Flamengo y volver a lucirse en los encuentros decisivos.

No obstante, la figura que más ha destacado en las últimas semanas es Adrián Martínez, que rompió una mala racha de diez partidos sin anotar, y que fue decisivo en las semifinales frente a Boca, donde anotó un gol que alentó las esperanzas del equipo.

Asimismo, los hinchas mostraron su cariño por Facundo Cambeses y Gabriel Arias, quienes forman la dupla en la portería y son considerados referentes en el plantel.

La camiseta de Martínez y la de Sosa se vendieron rápidamente en las calles y en los puestos de merchandising, reflejando su protagonismo. Los celebrantes también hicieron énfasis en Maravilla, el goleador que sueñan con que vuelva a marcar un gol decisivo, como en aquella memorable noche en Asunción que pudo significar un nuevo título.

Durante la llegada del equipo, los jugadores demostraron buena sintonía con los fanáticos. Entraron rápidamente al hotel para comer, pero luego salieron a saludar y agradecer el apoyo que los acompañaba desde afuera. Algunos de los futbolistas se detuvieron para firmar autógrafos, tomarse fotografías o simplemente con un gesto de saludo. En especial, Santiago Solari, exjugador y actual entrenador, fue el foco de atención, y también recibieron muestras de cariño otras figuras como Gastón Martirena y Facundo Mura, que buscan consolidarse en el once titular.

El ambiente en Santiago del Estero es de alta expectativa. La final del Torneo Clausura representa una oportunidad para que Racing pueda cerrar un ciclo exitoso y sumar un título más a su rica historia en el fútbol argentino, que remonta a décadas atrás, cuando en la década de 1960 y 70 el club ya demostraba su competitividad en el ámbito nacional e internacional.

La afición, confiada, espera que el esfuerzo y la pasión que han demostrado durante toda la temporada den sus frutos en un partido que promete ser memorable.

La esperanza de los hinchas y la estrategia del equipo representan un momento crucial para Racing, que aspira a escribir una página dorada en su historia en las próximas horas.