Tras concluir la temporada con los San Antonio Spurs en la NBA, donde finalizó en la posición 13 de la Conferencia Oeste y quedó fuera de los playoffs, Victor Wembanyama decidió tomarse un descanso diferente.

La estrella francesa de 21 años viajó a China, no solo para conocer sus lugares emblemáticos, sino también para participar en un retiro espiritual en un templo Shaolin, ubicado en Zhengzhou.

Esta experiencia, que durará diez días, ha llamado mucho la atención, ya que Wembanyama decidió sumergirse en las prácticas tradicionales de la cultura china.

Según informaron medios locales, el jugador, conocido como “El Alien” debido a su impresionante estatura de 2,21 metros y su complexión delgada, optó por cambiar su imagen y vestimenta para integrarse en la rutina monástica.

Optó por raparse la cabeza y vestir una túnica similar a la que usan los monjes shaolines, dejando de lado sus característicos shorts y camisetas coloridas.

El compromiso del jugador con esta experiencia ha sido total. Dusty Garza, periodista que cubre la actualidad de los Spurs, afirmó que Wembanyama muestra un respeto profundo por los monjes y evita generar molestias a su alrededor, manteniendo una actitud discreta y dedicada.

Durante su estadía, se levanta a las 4:30 de la mañana para correr por los caminos del templo, realiza sesiones de meditación, almuerza al aire libre y vuelve a hacer ejercicio en horas de la tarde.

Además, asiste a clases de Kung Fu Shaolin y medicina tradicional china, profundizando en disciplinas que le permiten no solo un crecimiento personal sino también una mejor recuperación física.

Su estadía en China, que se extenderá hasta la próxima semana, se dio a conocer a través de publicaciones en redes sociales, donde varios visitantes compartieron imágenes del jugador en diferentes momentos.

Una de las fotos más destacadas lo muestra sentado frente a esculturas de Buda, con su cabello completamente rapado y vistiendo la túnica del monasterio.

Previo a ingresar en el templo, Wembanyama aprovechó para recorrer distintas ciudades del gigante asiático, incluyendo Beijing. Se le vio disfrutando de la gastronomía local, practicando mandarín y realizando algunos tiros en un centro de baloncesto de la capital china. La presencia del jugador en tierras asiáticas fue muy comentada en los medios, ya que la liga estadounidense tiene una gran base de seguidores en el país, y su visita fue captada por numerosos paparazzis y fanáticos.

El portal HoopsChina publicó varias imágenes del francés participando en actividades cotidianas del lugar. En un video que circula en redes sociales, Wembanyama aparece en un recorrido por la famosa Muralla China, expresando su entusiasmo por la experiencia.

Pese a ser un hombre de estatura imponente, se lo vio muy respetuoso y en calma, centrado en su retiro espiritual.

Esta escapada llega en un momento en que Wembanyama encara su recuperación tras haber sido diagnosticado con trombosis venosa profunda en el hombro derecho, que lo llevó a terminar su temporada en febrero, tras su primera participación en el Juego de Estrellas.

A pesar de ello, fue el líder en bloqueos de la NBA durante la regular season, con un promedio de 3,8 por partido, y promedió 24,3 puntos, 11 rebotes y 3,7 asistencias.

Además, intentó 403 triples en la temporada, logrando 176 bloqueos, siendo solo el segundo jugador en la historia de la liga en promediar estos números en una misma campaña, después de Kareem Abdul-Jabbar en la temporada 1975-76.

Tras culminar su viaje y en próximas semanas, Wembanyama regresará a Estados Unidos para participar en la Liga de Verano en Las Vegas, donde los Spurs confían en que podrá comenzar la próxima temporada en plena forma.

Además, tiene en mente integrarse al equipo francés que disputará el Campeonato Europeo a finales de agosto. La organización de los Spurs también espera que pueda estar disponible para los primeros partidos oficiales, ya que su recuperación ha avanzado favorablemente.

El retiro espiritual en China no solo representa un descanso para el jugador, sino también una búsqueda de equilibrio emocional y físico que puede potenciar su rendimiento en la cancha.

La historia de Wembanyama, marcada por su estatura y talento, continúa sumando capítulos de crecimiento personal y profesional, en los que disciplinas tradicionales como el Kung Fu y la meditación juegan un papel importante.