En una noche llena de emociones, el Oklahoma City Thunder consiguió su segundo triunfo en las finales de la NBA al vencer 123-107 a Indiana Pacers en un partido disputado en el Paycom Center.

La victoria permite que la serie quede empatada a una victoria por bando, asegurando una serie más apasionante y definida en los próximos enfrentamientos.

La actuación estelar de Shai Gilgeous-Alexander fue clave para el triunfo de los locales, consolidándose además como uno de los jugadores más destacados en la historia reciente de la liga.

Gilgeous-Alexander, quien fue distinguido como el Jugador Más Valioso (MVP) de la temporada regular, se convirtió en el duodécimo jugador en la historia de la NBA que supera los 3,000 puntos en una sola temporada contando fase regular y playoffs.

Con 34 puntos en el encuentro, además de 5 rebotes, 8 asistencias y 4 robos, el canadiense reafirmó su nivel de elite, manteniendo estadísticas que pocos han logrado en la historia de la liga.

Desde que la NBA comenzó a contar con temporadas largas y playoffs intensos, solo figuras como Michael Jordan, Wilt Chamberlain, Luka Doncic, Kevin Durant y Kobe Bryant han alcanzado esa marca en una misma temporada.

El encuentro fue una respuesta a la derrota ajustada en el primer juego, demostrando que Oklahoma City quiere seguir luchando por el título. Su plan estratégico funcionó y lograron mantener una ventaja constante en el marcador, en parte gracias a la mejora en defensa y a un ataque bien equilibrado.

Los Pacers, en cambio, buscaron reaccionar pero no encontraron la misma efectividad en tiros exteriores, terminen con un porcentaje por debajo del 35%, muy alejado del 46,2% en triples que consiguieron en su partido anterior.

Tyrese Haliburton, la estrella del equipo visitante, anotó 17 puntos después de un inicio flojo con apenas 3 puntos en la primera mitad, aunque no fue suficiente para detener la ofensiva de Oklahoma.

Por parte de Indiana, Pascal Siakam sumó 15 puntos y Myles Turner aportó 16, pero no lograron frenar la ofensiva imparable del rival. Los jugadores de los Pacers mostraron voluntad y resistencia, pero no pudieron sostener el ritmo frente a un Oklahoma City que ha demostrado ser uno de los equipos más sólidos en esta postemporada.

La serie, que ahora se trasladará a Indiana para los siguientes dos partidos, siguió manteniendo toda su expectativa, y los fans ya sueñan con una final que promete ser aún más disputada.

Este triunfo también consolida la posición de Gilgeous-Alexander como uno de los máximos referentes del baloncesto actual, con marcas y récords históricos que añaden aún más brillo a su carrera.

La atención ahora se centra en los próximos duelos en Indianápolis, donde los Thunder buscarán sumar su primera victoria en visita y seguir peleando por un campeonato que cada día se ve más cercano.

La expectativa crece, y el baloncesto en estas finales promete seguir ofreciendo momentos de gran nivel y emociones intensas a todos los aficionados a nivel global.

Con una atmósfera que recuerda a los grandes encuentros de la historia del deporte, estas finales de la NBA han logrado captar la atención de millones de espectadores.

La temporada 2024-2025 ha sido una de las más emocionantes en años recientes, y esta serie final promete dejar muchas historias épicas de resistencia, talento y liderazgo en la cancha.