Después de casi tres décadas, Buenos Aires volverá a ser sede del Mundial de MotoGP en 2027, con un circuito renovado y homologado para la categoría. La remodelación del autódromo Oscar y Alfredo Gálvez apunta a potenciar también la recuperación de la Fórmula 1 en Argentina.

El emblemático autódromo Oscar y Alfredo Gálvez de Buenos Aires será sede del Mundial de MotoGP en el año 2027, marcando el regreso de esta categoría a la ciudad tras 28 años de ausencia.

La última vez que un Gran Premio de motociclismo se disputó en el circuito porteño fue en octubre de 1999, dejando una huella imborrable en la historia del deporte motor local.

Desde entonces, y hasta la fecha, las competencias internacionales de motociclismo en Argentina han tenido como sede principal el autódromo de Termas de Río Hondo, en Santiago del Estero, donde la categoría ha encontrado un espacio consolidado y con gran afición.

La reconstrucción del autódromo ha sido una prioridad en los planes de reactivación de los deportes de motor en el país. La Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ha señalado que las obras de remodelación del circuito estarán a cargo de Tilke Engineers & Architects, firma reconocida internacionalmente por su trabajo en los principales circuitos del mundo, incluyendo muchos trazados de la Fórmula 1 en los últimos años.

El objetivo es que el nuevo circuito, con una extensión aproximada de 5.000 metros, se adapte a los estándares internacionales y obtenga la homologación de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM), garantizando que pueda correr en categoría mundial.

Además, el plan contempla que el trazado alcance el Grado 2 según la normativa de la Federación Internacional del Automóvil (FIA). Esto significa que, con las modificaciones necesarias, el circuito podría albergar eventos de categorías automovilísticas distintas a la Fórmula 1.

La idea es que el nuevo diseño incluya variantes de los circuitos 8 y 6, ofreciendo una configuración moderna y desafiante que atraerá a pilotos y equipos de elite.

Desde las autoridades, se ha mencionado que el proyecto no solo busca revitalizar la escena del motociclismo en Argentina, sino también posicionar a Buenos Aires como una potencial sede para volver a la máxima categoría del automovilismo internacional.

El interés por reinsertar a Argentina en el calendario de la F1 se ha intensificado en los últimos años, y la modernización del autódromo sería un paso clave para cumplir ese objetivo.

El impacto económico de la vuelta del MotoGP a Buenos Aires se estima en aproximadamente 140 millones de dólares (alrededor de 130 millones de euros), considerando la venta de entradas, turismo, actividad comercial, creación de empleos y el impulso a la industria vinculada a los deportes motor.

La presencia de un evento de esta magnitud no solo aportaría ingresos directos, sino también un impulso para el desarrollo del sector turístico y comercial de la ciudad.

Este regreso a Buenos Aires forma parte de una estrategia más amplia para potenciar el deporte motor en Argentina y recuperar su historia como escenario de grandes eventos internacionales.

La presencia del MotoGP en 2027 será, sin duda, un revulsivo para la pasión por las carreras en el país, al tiempo que abrirá las puertas a nuevas oportunidades para el automovilismo y motociclismo locales e internacionales en la región.

El proyecto aún está en fases iniciales, pero las expectativas son altas y la comunidad deportiva y turística del país aguardan con entusiasmo la confirmación oficial de la fecha y detalles del evento.

La reinterpretación del autódromo y la recuperación de eventos internacionales están en línea con el interés del país por mantenerse relevante en el calendario deportivo mundial y aprovechar el potencial económico y de promoción que esto genera.