El joven piloto de 26 años, oriundo de Perico, perdió la vida en un accidente ocurrido en un óvalo de Colonia Dora, Jujuuy. La tragedia movilizó a la comunidad y generó una investigación para esclarecer las causas del siniestro.
El pasado fin de semana, la comunidad deportiva de Jujuy se vio conmocionada por la muerte del piloto Lucas Subirats, de 26 años, quien perdió la vida en un grave accidente ocurrido en una competencia de motociclismo en el óvalo del Club Atlético Mitre, ubicado en la localidad de Colonia Dora, un punto estratégico sobre la Ruta Nacional 34.
El suceso ocurrió cuando uno de los competidores perdió el control en una curva de alta velocidad, generando un choque en cadena que involucró a cinco motociclistas.
La secuencia del incidente fue impactante y rápidamente provocó que varias motos chocaran y terminaran volcadas. Lucas, que se encontraba en la pista representando a su provincia, sufrió heridas severas que le impidieron resistir a los esfuerzos médicos.
Tras el accidente, Subirats fue trasladado de urgencia al Hospital de Colonia Dora y, posteriormente, fue derivado al Hospital Zonal de Añatuya. A pesar de los esfuerzos de los profesionales de la salud, el joven piloto no logró superar las heridas y falleció poco después de su ingreso. La noticia causó profunda tristeza en el pueblo de Perico, donde Lucas era considerado una figura destacada del deporte motor.
Hasta esa noche, cinco pilotos más resultaron heridos en el siniestro. Algunos de ellos ya recibieron el alta médica, mientras que uno permanece internado en observación. Las autoridades judiciales de Añatuya, junto con la policía local, iniciaron una investigación para esclarecer las circunstancias exactas del accidente y determinar posibles responsabilidades.
Lucas Subirats, originario de Perico —una ciudad de aproximadamente 60.000 habitantes ubicada a unos 10 kilómetros de San Salvador de Jujuy—, había construido una sólida trayectoria en el mundo del motociclismo. Era reconocido por su entusiasmo y pasión por las carreras, habiendo sido campeón de Speedway en su ciudad y en toda su provincia. En los últimos tiempos, la suspensión que le fue impuesta en su localidad por participar en competencias externas lo obligó a salir a competir a otros lugares del país.
Su fallecimiento deja un vacío enorme en la comunidad local, que se unió en duelo para despedir a quien muchos consideraban un ejemplo de esfuerzo y dedicación.
En su honor, varias organizaciones, incluyendo el Club Atlético Talleres, ofrecieron sus instalaciones para un velatorio en el que amigos, familiares y fanáticos pudieron dar su último adiós.
En redes sociales, la noticia se replicó rápidamente, y tanto sus amigos como deportistas de la región expresaron sus condolencias y destacaron su carácter humilde y su amor por las motos.
La comunidad de Perico, y en general toda la provincia, permanece en shock ante la pérdida de uno de sus jóvenes talentos del deporte motor, que dejó un legado de entrega y pasión.
Este lamentable hecho se suma a una serie de accidentes en el automovilismo y motociclismo que ha puesto en jaque la seguridad en las competencias de salud pública.
La investigación en curso buscará prevenir futuros incidentes y fortalecer las medidas de seguridad en este tipo de eventos, que atraen a numerosos espectadores y deportistas de distintas regiones.
La comunidad espera que la tragedia sirva para enfatizar la importancia del cuidado y la responsabilidad en la práctica deportiva de alto riesgo.