El partido final de la Conferencia Este de la Major League Soccer enfrentó a Inter Miami y New York City FC, con una victoria de 2-0 para el equipo de Lionel Messi. El encuentro fue marcado por momentos de tensión y enfrentamientos entre jugadores, especialmente protagonizados por Messi y Maxi Moralez.
En la emocionante final de la Conferencia Este de la Major League Soccer (MLS), Inter Miami logró una importante victoria ante New York City FC por 2-0, en un encuentro que quedó marcado no solo por su competitividad, sino también por incidentes de violencia y tensión entre los jugadores.
El partido, disputado en un ambiente de gran expectativa, estuvo inicialmente equilibrado, pero la situación se tornó más intensa a los 20 minutos del primer tiempo.
Maximiliano Moralez, mediocampista de New York City FC, sufrió una caída tras enredarse con Maximiliano Falcón, el zaguero uruguayo de Inter Miami. En esa acción, Falcón pareció recibir un golpe y, en la caída, las sospechas de un codazo al exjugador de Colo Colo generaron la primera chispa de tensión del encuentro.
El árbitro, Jon Freeman, intentó clarificar la acción, amonestando rápidamente a Rodrigo De Paul, mediocampista de Inter Miami y exjugador de clubes como Racing y Vélez.
Por su parte, Moralez también recibió atención médica y mantuvo una actitud contestataria. La polémica por la falta llevó a una discusión que involucró a varios jugadores y capturó la atención de la afición.
En ese momento, Lionel Messi, capitán de Inter Miami, mostró su carácter y su liderazgo en el campo. Tras una infracción contra Moralez, Messi, con gestos de furia, intercambió palabras con Wout Weghorst, delantero neerlandés de los De Los Ángeles Galaxy, quien también participaba en la controversia.
La respuesta de Messi fue contundente, dirigéndose directamente a la línea del árbitro y lanzando expresiones como: