En un emocionante partido que quedó grabado en la historia del fútbol, el AC Milan logró revertir una desventaja de dos goles y se alzó con la Supercopa de Italia tras vencer al Inter por 3-2. La final, disputada en el Al-Awwal Park de Riad, Arabia Saudita, fue testigo de cómo el Milan, bajo el mando del entrenador Sergio Conceicao, consiguió su primer trofeo después de solo una semana en el cargo.

El inicio del encuentro parecía favorable para el Inter, que con un gol de Lautaro Martínez, se abrió el marcador.

Martínez, que había estado bajo presión debido a su rendimiento reciente y una racha de escasos goles, encontró el camino a las redes antes de finalizar la primera mitad.

Con un potente disparo al ángulo, el argentino rompió su sequía y puso al Inter 1-0. Con un segundo gol de Mehdi Taremi justo después del tiempo de descanso, el Inter parecía tener el partido bajo control.

Sin embargo, el Milan despertó y comenzó a mostrar el nivel de juego que lo caracteriza.

En el minuto 57, Theo Hernández se hizo presente y ejecutó un tiro libre que fue aprovechado por el delantero Pulisic, quien marcó el 2-1. El encuentro se tornaba emocionante, y ambos equipos luchaban por cada balón.

A medida que avanzaba el segundo tiempo, el Milan llevó la intensidad a otro nivel.

Hernández, con su innegable talento, no solo se encargó de anotar, sino que también proporcionó una asistencia crucial para el gol del empate.

Pulisic volvió a ser protagonista al convertir el 2-2, sacando a relucir el verdadero espíritu de lucha del equipo rossonero.

El momento clave llegó cuando el Milan encontró el tercer gol, cortesía de Tammy Abraham, quien tras recibir un pase de Raphael Leao, sólo tuvo que empujar el balón hacia la red.

Esta increíble remontada, que culminó con el 3-2 final, desató la locura entre los aficionados milanistas y dejó a los del Inter en un profundo silencio.

Este partido no solo marca un hito para la temporada actual, sino que también recuerda otras grandes remontadas en el mundo del fútbol, como la famosa final de la Champions League de 2005, donde el Liverpool logró revertir el marcador ante el AC Milan, creando un paralelismo entre este impresionante encuentro y la historia reciente del fútbol europeo.

Lautaro Martínez se excusó previamente, advirtiendo que este había sido su peor momento en el campo, tras haber anotado solo una vez en sus últimos nueve partidos.

Pero el jugador finalmente rompió con sus problemas y esperemos que esta actuación sea un punto de inflexión positiva para su carrera.

Por su parte, el Milan demuestra que siempre hay lugar para el sufrimiento y la gloria, y posiciona al equipo en la conversación de los grandes del calcio italiano.

En un torneo que ha visto grandes rivalidades y enfrentamientos históricos, esta Supercopa de Italia se agrega como uno de los eventos más memorables de los últimos años.