En un escenario poco usual para el fútbol argentino, el encuentro entre Platense y Defensa y Justicia, correspondiente a la octava jornada del torneo Apertura de la Liga Profesional, se llevó a cabo bajo un intenso aguacero en el estadio Ciudad de Vicente López.

A pesar del clima adverso, la acción no se hizo esperar. Defensa y Justicia comenzó con buen pie el partido. A los 11 minutos, el equipo visitante se puso en ventaja gracias a un gol de Matías Miranda, quien, tras un rebote en el área que dejó el arquero Juan Pablo Cozzani, logró conectar un potente zurdazo que se transformó en el 1-0 para el Halcón.

Este tanto fue celebrado por la parcialidad visitante, que ansiaba ver a su equipo sumar puntos en este complicado torneo.

Desde el principio, el campo de juego se encontraba en malas condiciones, con charcos y una superficie que dificultaba el control del balón. No obstante, a pesar de la lluvia torrencial, el árbitro Nicolás Lamolina tomó la decisión de continuar el juego luego de consultar a los capitanes de ambos equipos.

Aunque los jugadores manifestaron su deseo de seguir jugando, la situación del campo se tornó cada vez más complicada con el paso de los minutos.

Defensa y Justicia, encontrando áreas relativamente jugables, generó otras oportunidades en el primer tiempo. Una jugada notable fue la de Benjamín Schamine, quien encontró el camino hacia el gol, pero su anotación fue invalidada por un fuera de juego. Platense, por su parte, no pudo encontrar su ritmo y se mostró apagado frente a un Defensa y Justicia que aprovechaba al máximo la situación.

A las 68 minutos, con la lluvia sin cesar y el campo mostrando signos de una inundación leve, Lamolina decidió suspender el encuentro. La medida fue recibida con comprensión, ya que las condiciones eran insostenibles para el desarrollo del partido.

Este tipo de situaciones no son nuevas en el fútbol argentino. A lo largo de la historia, ha habido partidos que han tenido que ser detenidos por condiciones climáticas extremas, ya sea por lluvias, neblina o incluso nieve.

La decisión del árbitro no solo protegiendo la integridad de los jugadores, sino también garantizando que el espectáculo deportivo no se vea empañado por circunstancias ajenas al juego.

La reprogramación del partido deberá ser definida por la Liga Profesional, quien tendrá que evaluar las condiciones para poder completar el encuentro en otra ocasión.

Esta suspensión deja a Defensa y Justicia con la ventaja momentánea, aunque la rivalidad entre estos equipos promete un emocionante encuentro cuando finalmente se reanude.