Lanús consiguió un valioso triunfo en Córdoba, destacando la actuación del arquero Nahuel Losada, en un partido donde Talleres no pudo concretar su dominio.
En un encuentro realmente disputado, Lanús se llevó tres puntos muy valiosos del estadio Mario Alberto Kempes, en Córdoba. A pesar de que el primer tiempo se presentó como un desafío para los visitantes, el equipo logró cerrar la primera mitad con una ventaja que, a la postre, resultó decisiva.
El arquero Nahuel Losada se convirtió en un auténtico muro para Lanús, realizando intervenciones que mantuvieron a su equipo en la lucha en momentos críticos del partido.
La primera parte estuvo marcada por la presión y el dominio de Talleres, que mostró una intensa posesión del balón y un juego ofensivo. Nahuel Losada, con su impresionante desempeño, detuvo múltiples disparos, destacándose con cinco atajadas fundamentales. Entre sus intervenciones, se puede recordar una brillante doble parada ante Sebastián Palacios y Rubén Botta, además de un tiro a quemarropa de Valentín Depietri que se encontró con su pecho.
También hizo gala de su agilidad al desviar un potente remate de Matías Galaza y un cabezazo de Nahuel Bustos.
Pese al dominio territorial, Talleres no logró concretar sus oportunidades, golpeándose en dos ocasiones contra el palo. A lo largo de las cuatro fechas pasadas, el equipo cordobés ha tenido un inicio preocupante, sin sumar puntos en la tabla. Ante la ineficacia ofensiva y la sólida defensa de Lanús, el resultado final fue un golpe duro para los hinchas que esperaban ver al cuadro local atacar y crear más oportunidades de gol.
El único tanto del partido llegó al final de la primera mitad, gracias a un bien ejecutado pase filtrado de Agustín Cardozo hacia la izquierda. Sasha Marcich colocó un centro preciso que encontró a Walter Bou, quien con un potente cabezazo batió al arquero Guido Herrera, decretando así la ventaja para los visitantes.
Esto evidenció una de las pocas llegadas de Lanús en todo el primer tiempo, lo que subraya la sorpresa del desarrollo en relación al marcador.
En el segundo tiempo, el director técnico Alexander Medina trató de corregir el rumbo de su equipo al introducir a Bebelo Reynoso, quien se unió a la medio cancha para intentar generar más juego ofensivo junto a Botta y Galarza.
Talleres continuó dictando el ritmo del encuentro, pero se encontró una vez más con la muralla que representó Losada. La ocasión más clara llegó de la mano de Ulises Ortegoza, cuyo potente disparo nuevamente se estrelló contra el palo, sellando así un encuentro donde la suerte no estuvo del lado de los locales.
La afición de Talleres dejó el estadio con el sabor amargo de otra derrota, mientras que Lanús, que había cosechado una victoria reciente ante Lamadrid en la Copa Argentina, sigue avanzando con optimismo en su camino hacia mejores resultados.
Es evidente que, a pesar del esfuerzo y la posesión, Talleres necesita ajustar su eficacia frente al arco rival para comenzar a sumar puntos y cambiar la mala racha.