El conjunto de Lanús derrotó 3-1 a Atlético Tucumán en la última jornada del Torneo Clausura, consolidándose en la zona de clasificación y concentrándose en su próximo desafío en Paraguay contra Atlético Mineiro en la final de la Copa Sudamericana.

En la recta final del Torneo Clausura, Lanús logró una victoria clave al derrotar 3-1 a Atlético Tucumán en un partido que sirvió como la despedida antes de su choque decisivo en la final de la Copa Sudamericana ante Atlético Mineiro en Paraguay.

La victoria del conjunto granate no solo aseguró su clasificación a los playoffs del torneo local, sino que además les otorgó confianza y moral para enfrentarse al gran desafío continental.

El entrenador Mauricio Pellegrino optó por mantener la misma alineación que utilizó en la revancha de la Copa Sudamericana contra la Universidad de Chile, una decisión que refleja la confianza en la plantilla y la intención de cerrar la fase regular con buen ánimo de cara a su próxima meta internacional.

El equipo mostró un inicio controlado, con buenas asociaciones en la mitad de cancha y una ofensiva que buscaba aprovechar cada oportunidad.

El primer gol del partido llegó a través de una jugada de cabeza de José Canale, tras un centro frontal de Sasha Marcich que fue bajado de cabeza por Rodrigo Castillo.

Este tanto fue un premio a la paciencia y a la intención ofensiva del equipo, aunque fue algo aislado en un inicio marcado por la lucha por el control del juego.

Minutos más tarde, el conjunto visitante empató con una anotación también de cabeza, en este caso de Ramiro Ruiz Rodríguez, que aprovechó un centro preciso de Nicolás Laméndola.

La igualdad reflejaba la paridad del encuentro y la intensidad de ambos conjuntos en busca del resultado.

En la segunda parte, la dinámica cambió cuando Marcelino Moreno y Eduardo Salvio empezaron a conectar en ataque. Salvio, uno de los jugadores más experimentados y con mayor jerarquía del equipo, tuvo una oportunidad clara que fue invalidada por fuera de lugar, pero no se amedrentó.

Reintentó y, finalmente, logró poner en ventaja a Lanús con un disparo dentro del área, tras capturar un rebote y definir sin marcas, consolidando un 2-1 que motivó a los locales.

El tercer gol, obra de Marcelino Moreno, fue el cierre perfecto para el conjunto granate. Moreno, con una definición de derecha desde fuera del área, selló el marcador 3-1, resultado que dejó muy buenas sensaciones en el vestuario y en la afición.

Este resultado llega en un momento crucial para Lanús, que acaba de asegurar su lugar en los playoffs del torneo local, y ahora centra toda su atención en la final internacional en Asunción.

La final de la Copa Sudamericana contra Atlético Mineiro se disputará en el Estadio Defensores del Chaco y representa una oportunidad histórica para el club, que busca su primer título continental.

El valor del equipo y los jugadores ha ido en aumento en los últimos años, con una inversión significativa en la plantilla para poder competír en varios frentes.

El costo aproximado del plantel y de los activos del club, en la temporada previa, equivale a unos 60 millones de euros, lo que refleja la ambición del club por lograr resultados internacionales.

Lanús, con una historia rica en logros a nivel nacional e internacional, enfrenta ahora uno de los retos más importantes de su historia reciente. La estrategia y el rendimiento mostrado en este partido refuerzan su candidatura a alzarse con la copa, y la afición confía en que su esfuerzo en Paraguay dará frutos en los próximos días.