El Clásico de la Florida culmina con un empate 2-2 entre Inter Miami y Orlando City, destacando el protagonismo de Lionel Messi en un encuentro vibrante.
Una nueva edición del esperado Clásico de la Florida se llevó a cabo, esta vez en el estadio Raymond James de Tampa, donde Inter Miami y Orlando City protagonizaron un intenso encuentro que finalizó 2-2.
Este partido marcó el cierre de la pretemporada para ambos equipos, que se preparan para una nueva temporada en la Major League Soccer (MLS) 2025, que comenzará el próximo sábado.
Como ha sido habitual en todas las presentaciones de Inter Miami, la figura del argentino Lionel Messi atrajo la atención y el fervor del público. Cada vez que Messi tocaba el balón, tanto hinchas de su equipo como los del Orlando se ponían de pie para aplaudirlo, brindándole un cálido reconocimiento.
Al finalizar el encuentro, varios jugadores de Orlando se acercaron a él para sacarse fotos y expresar su admiración.
Sin embargo, en el terreno de juego, Messi no tuvo su mejor actuación. A pesar de aportar destellos de su genialidad, como un remate que el portero peruano Pedro Gallese logró desviar, el argentino no pudo concretar su oportunidad de tiro libre.
La noche fue predominantemente argentina, no solo por Messi, sino también por otros jugadores destacados. Tadeo Allende, un exfutbolista de Godoy Cruz que se unió a Inter Miami recientemente, igualó el marcador a 1-1 a los 22 minutos de juego. Esto ocurrió después de que Martín Ojeda abriera el marcador para Orlando. La jugada del gol de Allende contó con la colaboración de Messi, quien mostró su habilidad para combinarse con sus compañeros, recordando a sus mejores momentos en el FC Barcelona.
Ya en la segunda mitad del partido, el jugador argentino Ramiro Enrique puso a Orlando adelante nuevamente, convirtiendo su gol a los 81 minutos tras un error de la defensa de Inter.
Enrique, quien llegó al fútbol estadounidense desde Banfield, supo aprovechar la oportunidad y definió con precisión ante el arquero Oscar Ustari.
Con el partido en contra, Inter Miami buscaba desesperadamente el empate. En un giro típico de los partidos amistosos, se realizaron varios cambios, y cuando Messi y Luis Suárez fueron reemplazados, parecía que las esperanzas de igualar se desvanecían.
Sin embargo, Robert Taylor, quien ingresó en la segunda mitad, hizo una gran jugada en el tiempo de descuento que culminó en el gol de Fafa Picault, consiguiendo así el 2-2 agónico.
Según lo estipulado por las reglas de este amistoso, el encuentro debía resolverse mediante una tanda de penales. Sin embargo, sorpresivamente, esta fase fue cancelada, terminando el encuentro sin un ganador. A pesar de esto, el partido dejó muchas enseñanzas positivas para ambos entrenadores de cara a la inminente competencia oficial. Inter Miami se medirá el próximo martes contra Sporting City Kansas en la primera ronda de la Copa de Campeones de Concacaf, y luego debutará en la MLS el sábado ante New York City FC.