El club Independiente está en medio de una disputa interna sobre el futuro de su patrocinio de indumentaria, enfrentando la resistencia de sus hinchas ante la posible ruptura con Puma y la incorporación de Atomik.

El Club Atlético Independiente se encuentra en una encrucijada en cuanto a su patrocinio de indumentaria, en medio de una fuerte reacción de sus hinchas y una disputa interna que pone en duda el futuro del vínculo con la firma de ropa.

La decisión de la Comisión Directiva de no renovar el contrato con Puma y aceptar la oferta de la marca argentina Atomik para los próximos seis años, a partir de enero de 2026, ha generado gran malestar entre los socios y seguidores del equipo de Avellaneda.

Desde hace meses, las negociaciones entre el club y las marcas patrocinantes han estado en el centro de la atención. Puma, que ha vestido a Independiente por varios años, presentó una propuesta que incluía un canon anual de aproximadamente 950 mil euros (unos 1,0 millones de dólares al cambio actual), además de regalías del 5 por ciento y otros beneficios en prendas y premios deportivos.

Por su parte, Atomik, una firma alemana que recientemente ha incursionado en el mercado sudamericano y que había expresado interés en vestir a Independiente, ofreció una propuesta con condiciones igualmente competitivas.

La decisión final de la Comisión Directiva, tomada en una reunión el pasado lunes, fue optar por la oferta de Atomik. Sin embargo, esta resolución no fue bien recibida por gran parte del hinchas, quienes organizaron una movilización para manifestar su rechazo. La marcha, programada para esta tarde, pretende concentrarse en la puerta de la sede del club ubicada en Mitre 470, con la intención de expresar su desacuerdo y solicitar que se reconsideren las negociaciones.

El club emitió un comunicado oficial poco antes de la movilización, en el que aclaró que las negociaciones con ambas marcas estaban en curso y que la oferta de Atomik había sido priorizada en ese momento.

Sin embargo, también detalló que Puma todavía tiene la posibilidad de presentar una contraoferta mejorada y que el club mantiene abiertas las puertas a nuevas conversaciones, ya que el contrato actual con Puma vence el 31 de diciembre de 2025.

La historia de esta disputa se remonta a junio, cuando Atomik inició su interés en vestir a Independiente tras haberse incorporado recientemente en el mercado local con otros clubes, como San Lorenzo.

La firma alemana había presentado su oferta, pero Puma también hizo valer su derecho de preferencia, que en caso de igualdad de condiciones favorece a la marca alemana, según lo establecido en el contrato vigente.

En las últimas semanas, Puma mejoró su propuesta, incrementando su oferta económica y prometiendo un paquete que incluía un pago inicial de aproximadamente 3 millones de euros (unos 3,2 millones de dólares) en concepto de adelanto al momento de la firma del acuerdo, además de renovar su compromiso con el club por seis años, con beneficios adicionales por objetivos deportivos.

El asunto no solo tiene repercusiones deportivas sino también políticas en la dirigencia del club. La elección de la marca con la mayor oferta económica fue apoyada por el presidente Néstor Grindetti y la mayoría de la Comisión Directiva, aunque existen voces críticas dentro del comité que consideran que el interés institucional y el vínculo histórico también deben prevalecer.

El caso se ha visto teñido además por la participación de figuras legendarias del club, como Sergio Agüero, quien fue jugador de Independiente y actualmente es imagen de Puma.

El Kun habría intervenido para tratar de acercar a las partes y facilitar un acuerdo que beneficie a todos.

Por el momento, la situación permanece en un estado de incertidumbre. La dirigencia aclara que aún no hay contrato firmado y que la decisión final dependerá de la continuidad de las negociaciones y de la movilización de la voz de los hinchas.

La novela por el patrocinio de indumentaria de Independiente continúa, mientras el club busca mantener su tradición y su vínculo con su afición en medio de un escenario de negociaciones en marcha y decisiones que podrían definir el futuro de la marca que vestirá a sus jugadores en los próximos años.