El momento fue emotivo e inolvidable: cuando Rory McIlroy, tras embocar un putt a menos de un metro y ganar su primer Masters, dejó caer su palo al aire y se arrodilló en el green del hoyo 18, las lágrimas fluyeron mientras abrazaba a su amigo y caddie Harry Diamond.

Esta victoria, que representa mucho más que un solo título, marca el fin de una sequía de once años en torneos Major para el golfista norirlandés, quien, además, completa su Grand Slam personal.

Con su emoción a flor de piel, McIlroy expresó: "Hemos compartido tantos buenos momentos. Después de todas las oportunidades perdidas y críticas, esta victoria es tanto mía como de él".

La conexión entre Rory y Harry se remonta a casi tres décadas atrás, cuando se conocieron en el Holywood Golf Club de Irlanda del Norte. Desde entonces, su amor por el golf cimentó una sólida amistad. A lo largo de los años, Diamond se destacó como amateur y tuvo la oportunidad de representar a su país en diversas competencias. Mientras McIlroy optó por el camino del profesionalismo, Diamond eligió trabajar en el negocio inmobiliario de su familia, pero su relación nunca decayó.

En un punto bajo de su carrera, Rory se dio cuenta en 2017 que necesitaba un cambio tras una temporada sin victorias desde 2008. Así fue como decidió llamar a Harry, quien había sido padrino de su boda, para que se uniera a él como su caddie. Desde entonces, el papel de Diamond ha sido vital, ayudando a McIlroy a tomar decisiones cruciales durante los torneos. Sin embargo, no todo ha sido fácil, ya que la presión por los resultados ha llevado a recibir críticas injustas, especialmente cuando las cosas no salían como se esperaba.

A pesar de los desafíos, la pareja ha cosechado numerosos logros. Hasta la fecha, McIlroy y Diamond han ganado 22 títulos, de los cuales 16 fueron en el Tour estadounidense y seis en el europeo. Además, celebraron victorias en la FedEx Cup en 2019 y 2022, y tres Race to Dubai en 2022, 2023 y 2024. Sin embargo, más allá de los premios en metálico y los campeonatos, la relación personal se ha fortalecido enormemente con el paso del tiempo.

Ser caddie es un trabajo para Harry, quien recibe un porcentaje de las ganancias de los torneos. Aunque los números específicos varían, se estima que suele recibir entre el 5% y 10% de los premios que McIlroy consigue. Por su victoria en el Masters, Rory se llevó a casa aproximadamente 4,2 millones de dólares (alrededor de 3,8 millones de euros), de los cuales se estima que cerca de 420 mil dólares (aproximadamente 380 mil euros) fueron para Diamond.

Además, McIlroy ha acumulado casi 12,7 millones de euros en premios este año, lo que significa que Harry ha recibido ya más de 1,3 millones de euros, sin contar su sueldo semanal.

Sin embargo, para Rory, lo más valioso de todo esto es la amistad que han forjado. "Harry ha sido como un hermano mayor para mí toda la vida. No podría imaginarme a nadie mejor para compartir esta victoria en el Masters que con él. Es parte fundamental de cada éxito que he tenido".