El torneo argentino da inicio con un renovado formato que incluye 30 equipos en la Liga Profesional para 2025, adaptando su sistema de fases y eliminatorias.

La temporada del fútbol argentino arranca este jueves, marcando un nuevo inicio para la competencia.

Con un formato renovado, el llamado Apertura 2025 se presenta como una evolución de lo que anteriormente se conocía como la Copa de la Liga.

Este formato actualizado tiene como objetivo preparar el terreno para que, en 2025, la Liga Profesional cuente con 30 equipos en su elite.

Bajo este nuevo esquema, el torneo se dividirá en dos zonas, donde los equipos deberán competir para clasificar a los playoffs, culminando con eliminatorias que llevarán a la gran final.

Este tipo de sistema ha sido utilizado anteriormente, aunque con ciertas variaciones en la cantidad de clubes y las mecánicas para avanzar a la siguiente fase.

Desde la implementación de la Copa de la Superliga en 2019, hasta el reciente paso de la pandemia, hemos visto a varios campeones de diversas nacionalidades y trayectorias.

El primer vencedor de este formato fue Tigre, quien, irónicamente, descendió a la Primera Nacional justo después de conseguir el título.

Aquel año, Tigre llegó a la final contra Boca Juniors, el tercer mejor de la fase regular, tras una emocionante racha en las eliminatorias.

Este tipo de historias han resaltado una particularidad en los torneos argentinos, donde el mejor equipo durante la fase regular muchas veces se queda fuera en las instancias decisivas.

En 2020, Boca Juniors tomó su revancha, consagrándose campeón en un torneo con un sistema de competición algo confuso por la pandemia.

Sin embargo, el equipo dirigido por Miguel Ángel Russo logró sobreponerse y se coronó ganando en penales.

Esta historia se repitió al año siguiente con Colón, que obtuvo su primer título en un torneo donde los mejores equipos a menudo fueron eliminados en las rondas posteriores.

La historia reciente del torneo también equipara varias visualizaciones de la competición con sus contrariedades.

Racing Club, por ejemplo, que había sido protagonista en 2022 con una destacada actuación en la fase regular, vio cómo su esfuerzo se esfumaba ante Boca en los penaltis, un desenlace que evidenció la dificultad de traducir el rendimiento durante toda una temporada en éxito en los momentos críticos.

En la edición más reciente, Rosario Central y Platense llegaron a la final habiéndose clasificado desde las posiciones más bajas de sus zonas, eliminando a los favoritos Huracán y Racing.

Este contraste vuelve a poner de manifiesto la alta competitividad y las sorpresas que caracterizan al fútbol argentino.

Ahora, a medida que se inicia una nueva temporada, equipos como Boca y River apuntan a necesitar destacar para garantizar su lugar en las finales.

La paciencia será esencial, ya que muchos esperan que estos gigantes encuentren su mejor rendimiento en las próximas semanas críticas del torneo.

La historia del fútbol argentino es rica en sorpresas, y sin duda este nuevo Apertura 2025 no será la excepción.