Artículo que reconstruye en clave periodística el bautismo de Faustino, hijo de Gianluca Simeone y Eva Bargiela, y repasa la trayectoria de Diego Pablo Simeone como entrenador del Atlético de Madrid, así como el vínculo del líder con su familia y el club.

Diego Pablo Simeone es, para muchos, uno de los técnicos más ganadores del fútbol moderno. En su balance figuran 11 títulos como futbolista y 10 como entrenador, cifras que señalan su capacidad para sostener un proyecto deportivo a lo largo de los años.

Aunque hacía cuatro años y medio que no levantaba un trofeo con el Atlético de Madrid, el año 2025 le dio una razón adicional para sonreír en lo personal: se convirtió en abuelo de Faustino, primogénito de su hijo Gianluca y su pareja Eva Bargiela.

Este hecho le dio, a la vez, un bálsamo para la rutina de un club que él suele describir como una familia cohesionada.

La celebración tuvo lugar lejos de los focos de la Liga: Argentina fue el escenario para estas fiestas, ya que la pausa navideña de LaLiga permitió a los jugadores y sus familias reunirse.

En ese marco, algunos momentos de descanso se extendieron, y entre las imágenes que circulan en redes se observa a Lamine Yamal disfrutando de Dubái, en una muestra de cómo el parón puede convivir con la vida personal de los futbolistas.

El bautismo de Faustino se llevó a cabo en la Basílica de Luján, un templo de alto significado para millones de argentinos. Gianluca Simeone y Eva Bargiela fueron los encargados de la celebración, mientras que Faustino recibió las aguas bautismales en presencia de familiares y amigos.

El propio Cholo estuvo acompañado por su esposa, Carla Pereyra, madre de sus dos hijas pequeñas, mientras que Carolina Baldini, ex esposa de Simeone y madre de sus hijos varones, tuvo también su lugar en la convocatoria familiar, compartiendo el momento con su pareja actual, Pablo Pereyra.

Este marco de convivencia refleja, en palabras de quienes estuvieron presentes, un ambiente de unión y afecto que trasciende la lógica deportiva.

Las imágenes difundidas muestran al entrenador en su versión más tierna: cámaras y celulares captaron momentos de ternura entre Faustino y su abuelo, en una demostración de que, incluso en la exigente rutina del vestuario, hay espacio para la cercanía y la complicidad familiar.

La noticia confirma así una faceta menos visible del Cholo, que ha construido su identidad en torno a normas y disciplina, pero que también sabe disfrutar de la intimidad de su hogar.

En lo deportivo, el Atlético de Madrid volverá a los entrenamientos este lunes para preparar una tanda de compromisos que están por venir. El calendario señala, para el inicio de enero, una visita a la Real Sociedad el domingo 4, con la mirada puesta en seguir peleando la Liga frente a Barcelona y Real Madrid.

Dos días después, el jueves 8 de enero, el equipo afrontará la Supercopa de España ante el Real Madrid, en un formato de semifinales y final que se disputa en Arabia Saudita; Barcelona y Athletic de Bilbao completan la otra llave.

Dos citas clave para confirmar un proyecto que, pese a los vaivenes del fútbol moderno, continúa afianzándose como uno de los pilares del fútbol europeo.

Entre tanto, el entorno familiar también ha tenido actividad reciente. Giovanni Simeone, el mayor de los Hermanos Simeone, continúa su trayectoria en el Torino y disputó un partido de Serie A frente al Cagliari durante el periodo navideño, circunstancia que dejó a la familia en Argentina para celebrar a distancia.

Faustino llegó al mundo el 25 de octubre pasado y ya ha cambiado la dinámica diaria del clan.

Con este episodio, la vida personal de Simeone se entrelaza con la historia reciente del Atlético: una década de liderazgo que comenzó a finales de 2011 y que convirtió a un club que estuvo cerca del descenso en una potencia reconocida a nivel continental.

Los aficionados siguen asociando la figura del Cholo a un estilo de trabajo intenso y a una filosofía de equipo orientada a la cooperación, la resiliencia y la ambición, valores que, según las imágenes de la bautización y las palabras de su entorno, siguen vigentes y activos en la esfera familiar y deportiva.