El club brasileño registra su mayor goleada en casi un siglo tras una humillante derrota 6-0 ante Vasco da Gama, generando cambios en la dirección técnica y reflexiones sobre su historia.
El equipo del Santos vivió uno de los episodios más vergonzosos en su historia reciente tras ser goleado por 6-0 por Vasco da Gama en un partido correspondiente al Campeonato Brasileño.
Las palabras de Neymar, referente y ídolo de la selección brasileña, reflejaron el sentir de la afición y del entorno del club tras un resultado que sorprendió a propios y extraños.
Este partido no solo significó la mayor goleada en la historia de la confrontación entre ambos equipos en sus 98 años de rivalidad, sino que también se convirtió en la peor derrota del Santos en en 98 años de competencia en el máximo torneo brasileño.
La caída afectó profundamente las aspiraciones del club, que actualmente se encuentra en una posición difícil en la tabla y lucha por mantenerse fuera del descenso.
La derrota también tuvo repercusiones en la dirección técnica. El entrenador Cléber Xavier fue removido de su cargo tras el partido, dando paso a posibles cambios en la conducción del equipo. La situación ha provocado además rumores sobre una posible llegada del entrenador argentino Jorge Sampaoli, quien ha tenido éxito en otros clubes sudamericanos y europeamente, y sería visto como una apuesta para revertir la mala racha.
Neymar, que todavía está en proceso de recuperación tras una serie de lesiones y busca ser convocado de nuevo a la selección brasileña dirigida por Carlo Ancelotti, fue uno de los protagonistas del encuentro.
Con lágrimas en los ojos, se retiró del campo cubriéndose el rostro con la camiseta, tras la humillación que sufrió su equipo. La imagen del técnico del Vasco, Fernando Diniz, compartiendo un abrazo con Neymar al final del partido simbolizó la nobleza y el respeto en un momento de frustración deportiva.
El partido, disputado en el Estadio Morumbi, atrajo a más de 53.000 espectadores que llegaron con expectativas de ver una buena actuación de Neymar, pero que se terminaron enfrentando a una realidad amarga. La derrota, además, representa un récord negativo, ya que el Vasco nunca le había anotado seis goles al Santos en toda su historia y nunca un equipo del Santos había sido derrotado por una diferencia tan abultada en su propio estadio en partidos del Brasileirao.
El resultado deja al Santos en la decimoquinta posición de la clasificación, con 21 puntos y un partido pendiente. La situación genera preocupación en la afición, que espera medidas para revertir esta tendencia y evitar que las dificultades se profundicen, poniendo en riesgo su permanencia en la élite del fútbol brasileño.
Con una historia que se remonta a los primeros años del fútbol en Brasil, el Santos siempre ha sido considerado uno de los clubes más prestigiosos y exitosos del país, con figuras legendarias como Pelé y Robinho.
Sin embargo, en los últimos años ha enfrentado dificultades, incluyendo problemas administrativos y deportivos, que han afectado su rendimiento. La derrota de este domingo podría marcar un punto de inflexión para la institución, que necesita rearmarse rápidamente para volver a competir con la calidad y la garra que la han caracterizado durante décadas.