La noche en Udine quedó marcada por una de las historias más emocionantes en la historia reciente del fútbol europeo. El Paris Saint-Germain, campeón del triplete en Francia y finalista de la UEFA Champions League en 2024, sufrió durante gran parte del encuentro contra Tottenham, un equipo que venía en una temporada irregular en la Premier League, finalizando en la posición 17, y que además conquistó la Europa League en la última campaña.

Desde el inicio, el PSG intentó dominar el juego, pero fue Tottenham quien ejecutó a la perfección la estrategia que diseñó su entrenador, el danés Thomas Frank.

Durante los primeros 85 minutos, los inglés asumieron un papel defensivo, buscando aprovechar los contraataques. El equipo londinense supo contener las ofensivas francesas y llevó peligro con rápidas transiciones durante toda la primera mitad.

La primera oportunidad clara del partido fue a los 22 minutos, cuando Richarlison robó en el centro del campo, habilitó a Mohammed Kudus y este, con un disparo desde fuera del área, obligó a Lucas Chevalier, arquero del PSG, a realizar una excelente parada.

Poco después, a los 39', una jugada de balón detenido terminó con un cabezazo de 'Cuti' Romero, capitán de la selección argentina y del PSG, quien remató de cabeza tras un tiro libre cobrado por Pedro Porro; en ese momento, el marcador se puso 2-0 a favor de Tottenham.

Este gol parecía sentenciar la final, pero la historia aún no estaba escrita. En el segundo tiempo, PSG inició una feroz búsqueda del empate. Sin embargo, fue Tottenham quien estuvieron más cerca de ampliar la diferencia, incluso cuando Lee Kang-in logró marcar un gol a los 40 minutos del segundo tiempo con un disparo potente, poniendo el 2-1 en el marcador.

En los primeros minutos del tiempo agregado, una conexión entre Hakimi y Dembelé generó una asistencia perfecta que Gonçalo Ramos convirtió en el 2-2, enviando la definición a los penales.

En la tanda desde el punto penal, PSG mostró mayor precisión. Vitinha erró su disparo en la primera ejecución, pero Lucas Chevalier, en su debut en una gran final tras reemplazar a Gianluigi Donnarumma, se convirtió en la figura al atajar un penal de van de Ven.

Además, Mathys Tel, ingresado en el segundo tiempo, falló su disparo, asegurando la victoria para los parisinos en esta esperada Supercopa de Europa.

Este título marca el quinto logró del PSG en 2025, consolidando su dominio en el fútbol europeo tras temporadas llenas de éxitos y cambios en su plantilla.

La remontada en Udine no solo demuestra la capacidad del equipo para superar obstáculos, sino que también deja una huella imborrable en la historia del club, que ahora mira hacia nuevas metas en la temporada 2025-2026.

Con esta victoria, PSG continúa reafirmándose como uno de los grandes del continente, mientras que Tottenham queda con las manos vacías en una noche que será recordada por su intensidad y drama.

En este contexto, el fútbol europeo sigue siendo testigo de emocionantes historias que unen pasión, estrategia y habilidad, dejando en claro que el deporte más popular del mundo siempre ofrece sorpresas y emociones que permanecen en la memoria de los aficionados.