En el contexto actual del fútbol internacional, la tecnología y la toma de decisiones arbitrales desempeñan un papel fundamental para garantizar la justicia en cada partido.

En el Mundial de Clubes de 2025, uno de los momentos más destacados fue la intervención del VAR en una jugada polémica entre el Atlético de Madrid y Seattle Sounders.

El árbitro argentino Yael Falcón Pérez fue el encargado de dirigir el encuentro y tomar decisiones cruciales que influyeron en el desarrollo del partido, disputado en una noche fría en el estadio local.

La jugada clave ocurrió en los primeros minutos del encuentro, cuando en una acción dentro del área, Giuliano Simeone cayó tras un contacto con un defensor rival.

Al principio, los asistentes y el cuarto árbitro consideraron que la falta había sido clara, generando expectativas de un penal a favor del equipo madrileño.

El jugador argentino Julián Álvarez, encargado de ejecutar la pena máxima, se preparaba para cobrar, mostrando una gran concentración. Sin embargo, la orden del árbitro se demoró y solicitó una revisión en el monitor, que se activó después de unos minutos de intensa revisión. La demora fue notable: casi dos minutos en los que Falcón Pérez consultó con su equipo de asistentes y el VAR, compuesta por los uruguayos Leodán González y Juan Soto, además del venezolano Hernán Mastrángelo.

El análisis en el VAR fue exhaustivo. El árbitro, en contacto con Mastrángelo vía auricular, escuchó la explicación del árbitro asistente y revisó la jugada en la pantalla gigante instalada en el estadio.

Tras unos treinta segundos, Falcón Pérez levantó la mano y comunicó públicamente que no había infracción. Reconoció en inglés que no existió ninguna falta ni dentro ni fuera del área, y que la jugada debía continuar. La decisión fue aceptada rápidamente por el público y los jugadores, que no mostraron reclamos ni protestas.

Este tipo de decisiones en el fútbol moderno además de aclarar jugadas polémicas, ayuda a mantener la fluidez del partido, evitando interrupciones innecesarias.

En esta ocasión, la acción que inicialmente parecía penal terminó siendo anulada después del análisis en el VAR, y Atlético de Madrid pudo continuar con el marcador favorable de 1-0.

El árbitro asistente Falcón Pérez, acompañado en el campo por maximiliano Del Yesso y Facundo Rodriguez, cumplió con su labor sin mayores inconvenientes durante el resto del encuentro.

La revisión tardó unos minutos, pero en Santos, la tecnología demostró su utilidad para evitar errores de juicio en decisiones cruciales.

El partido, que enfrentó a dos equipos de diferentes continentes, mostró también cómo los árbitros internacionales están adaptándose a los constantes avances tecnológicos en el deporte.

La experiencia en este torneo puede servir para que Falcón Pérez adquiera mayor confianza en sus decisiones y continúe perfeccionando su técnica para futuros compromisos.

Históricamente, la utilización del VAR en el fútbol internacional ha generado debates, pero su objetivo principal es disminuir los errores humanos en decisiones que pueden cambiar el resultado final y afectar la carrera de los deportistas y la seguridad del espectáculo.

En esta ocasión, la correcta utilización del VAR por parte de Falcón Pérez ayudó a que la justicia deportiva prevaleciera, permitiendo que el partido siguiera con normalidad y sin injusticias.

A modo de comparación, es importante mencionar que en torneos anteriores, errores similares no solo generaron controversias y protestas, sino también cambios en las reglas y en los protocolos de revisión.

La historia del arbitraje en el fútbol está marcada por estos avances tecnológicos que buscan mejorar la precisión, aunque también enfrentan desafíos y resistencia por parte de algunos sectores del deporte.

Hasta el momento, en este torneo, la experiencia y el criterio del árbitro argentino han confirmado que la tecnología, correctamente aplicada, es una aliada para la justicia en el fútbol.