Un emocionante empate 2-2 en Anfield permite al Manchester United tomar aire tras una racha de derrotas y mantiene al Liverpool como líder de la Premier.

En un encuentro emocionante marcado por la presencia de jugadores argentinos, Liverpool y Manchester United empataron 2-2 en Anfield, un resultado que le da un respiro al técnico visitante, Rúben Amorim, y permite al Liverpool mantenerse firme en la cima de la Premier League.

El partido comenzó con Lisandro Martínez liderando la táctica desde el fondo. Con una jugada brillante, el argentino realizó un gol impresionante a los pocos minutos del segundo tiempo, asemejándose a un 'Di María' en su época dorada, con un zurdazo que dejó sin opciones al arquero del Liverpool, Alisson, y que abrió el marcador.

Sin embargo, el Liverpool no tardó en reaccionar. Alexis Mac Allister, quien brilló durante todo el partido, fue artífice tanto de la asistencia a Cody Gakpo como de la jugada que generó un penalti, provocado por una mano clara de Matthijs de Ligt.

Mohamed Salah asumió la responsabilidad y no falló, dando vuelta al marcador. Con este gol, Salah alcanzó su gol número 18 de la temporada y superó a Erling Haaland en la carrera por la Bota de Oro.

Cuando parecía que el Liverpool se marchaba con el triunfo, Alejandro Garnacho hizo su entrada en el campo y su influencia fue inmediata. Con gran habilidad, logró desbordar por la izquierda y asistió a Amad Diallo, quien marcó el gol del empate que salvó al equipo de la derrota. Este resultado fue crucial para un Manchester United que llegaba con la presión de cuatro derrotas consecutivas en la Premier, algo que no se veía desde 1979.

El encuentro estuvo marcado por un clima gélido, con una sensación térmica de -4 grados, lo que no impidió que Anfield fuera un hervidero de emociones.

El Liverpool comenzó dominando, pero el United se mostró sólido en defensa. Amorim hizo cambios necesarios en su alineación, dejando a figuras como Casemiro fuera del once inicial, lo que reflejaba la urgencia de conseguir puntos.

Únicamente Ibrahima Konaté ingresó en la defensa del Liverpool, reemplazando a Joe Gomez por lesión.

A lo largo del primer tiempo, el dominio del juego perteneció al Liverpool, pero el United creó oportunidades que podrían haber cambiado el rumbo del partido.

La estrategia del equipo de Amorim parecía finalmente dar frutos cuando Lisandro Martínez anotó, desatando la alegría de los hinchas visitantes.

Sin embargo, el placer fue efímero, ya que la defensa del United dejó espacios que Liverpool capitalizó rápidamente. Desde el penalti hasta el empate, el encuentro fue una montaña rusa de emociones, donde ambos equipos tuvieron oportunidades de llevarse el triunfo. Onana y Alisson demostraron ser dos arqueros destacados, realizando paradas clave que mantuvieron el empate.

Con este empate, el Liverpool se mantiene en la cima de la tabla, con una ventaja de seis puntos sobre el Arsenal, mientras que el Manchester United recupera un poco de confianza, aunque la presión sobre Rúben Amorim sigue latente.

La historia entre estos dos gigantes del fútbol inglés continúa, y el siguiente encuentro promete ser igual de emocionante.