La selección italiana venció a Israel en un encuentro disputado, marcado por goles en ritmo vertiginoso y una fuerte carga emocional, acercándose así a su clasificación para el próximo Mundial.

El partido entre Italia e Israel, correspondiente a la sexta jornada del Grupo I de las Eliminatorias Europeas, quedó grabado en la memoria como uno de los enfrentamientos más emocionantes y reñidos en la historia reciente del fútbol internacional.

El encuentro se llevó a cabo en el Nagyerdei Stadion de Debrecen, Hungría, y culminó con un marcador de 5-4 a favor de la selección italiana, en un partido que mantuvo a los espectadores al borde de sus asientos durante 90 minutos y añadido.

Desde los primeros minutos, la tensión fue palpable en el campo y en las gradas. La participación de los hinchas italianos fue particularmente destacada, ya que mostraron un cartel con la palabra 'Stop', en señal de rechazo a la Guerra en Gaza y Palestina.

Además, en tono de protesta, voltearon sus sombreros y silbaron al himno nacional israelí, demostrando la carga emocional y el compromiso social que rodea a este deporte.

El encuentro fue una montaña rusa de emociones. Israel tomó ventaja a los 16 minutos con un gol en contra de Manuel Locatelli, pero la respuesta italiana fue rápida y decidida. Moise Kean, que anotó en dos ocasiones durante el partido, logró igualar el marcador a los 40 minutos tras una asistencia de Mateo Retegui, quien fue la figura del partido.

Esta conexión entre Retegui y Kean fue una de las claves en la ofensiva italiana, y la dupla mostró una excelente relación en la cancha.

El segundo tiempo comenzó con un nuevo avance israelí, cuando Dor Peretz anotó un gol en el minuto 52 con un disparo potente desde fuera del área, poniendo a Israel en ventaja nuevamente.

Pero Moise Kean no se quedó atrás y marcó su segundo tanto a los 54 minutos, empatando otra vez el marcador. Solo cinco minutos más tarde, Matteo Politano, también asistido por Retegui, colocó a Italia en ventaja con un disparo preciso, consolidando la remontada.

El partido siguió ideando goles y emociones. Giacomo Raspadori amplió la diferencia con un cabezazo a los 81 minutos, pero Israel no bajó los brazos y respondió con un gol en contra de Alessandro Bastoni a los 87 minutos, y otro de Dor Peretz en los minutos finales.

La expectativa crecía con cada minuto restante, y la incertidumbre se apoderaba de todos.

El desenlace llegó en la última jugada del partido. En el minuto adicional, un débil disparo de Sandro Tonali sorprendió al guardameta Daniel Peretz, quien no pudo evitar que la pelota ingresara en su arco, sellando así la victoria para la selección italiana en un final que se recordará por su dramatismo.

Este resultado significa que Italia alcanza su tercer triunfo consecutivo en las eliminatorias y se posiciona en la segunda plaza del grupo, sólo por detrás de Noruega.

La clasificación para el Mundial de Estados Unidos 2026 está ahora más cercana para el equipo dirigido por Gennaro Gattuso, quien busca que Italia vuelva a participar en una Copa del Mundo tras su ausencia en Rusia 2018 y Qatar 2022.

La victoria además tiene un valor histórico, pues hacía más de un siglo que Italia lograba una remontada tan dramática en un encuentro en el que había recibido cuatro goles.

A nivel económico, esta clasificación puede traducirse en beneficios sustanciales para el país y sus clubes, con ingresos que, convertidos a euros, podrían superar los 60 millones de euros en derechos televisivos y patrocinios derivados de la participación mundialista.

La pasión, la historia y el esfuerzo mostrados en este partido hacen que Italia dé un paso firme hacia la próxima cita mundialista, alimentando la ilusión de sus aficionados en todo el país.