Un partido marcado por la falta de emociones, donde Independiente Rivadavia y Lanús se repartieron puntos tras un 1-1 en el Torneo Apertura.
El intenso calor y el cielo despejado constituyeron el telón de fondo para un encuentro que rápidamente va a ser olvidado. El 1-1 entre Independiente Rivadavia y Lanús, disputado en el Estadio Gargantini de Mendoza, no aportó mucho más que un punto para cada equipo en su búsqueda de clasificar a los playoffs del Torneo Apertura de la Liga Profesional.
La primera mitad fue realmente decepcionante. Lo más destacado fue una definición imprecisa de Walter Bou, quien, tras encontrar un rebote, decidió ceder el balón a Ezequiel Centurión. Ambos equipos parecían estar más enfocados en no cometer errores que en buscar el arco rival.
Sin embargo, la segunda parte prometía ser diferente. Sorprendentemente, apenas a 28 segundos de comenzado el complemento, Independiente Rivadavia tomó la delantera. Una astuta jugada del recién ingresado Luis Sequeira, seguida de un centro de Sebastián Villa, resultó en un balón que Ronaldo Dejesús no logró despejar.
En cambio, con una peinada desafortunada, dejó a Nicolás Retamar completamente solo, quien empujó el balón a la red. ¡GOL DE LA LEPRA! Este tanto marcó el 1-0 en Mendoza frente a Lanús.
Parecía que el equipo de Alfredo Berti podría romper una racha de tres partidos sin victorias, pero la alegría no duró mucho. Lanús, que no había mostrado mucho en el juego, encontró el empate tras una falta de Fabricio Amato sobre Dylan Aquino en el área. Walter Bou tuvo la oportunidad de ajustar cuentas al cobrar el penal, y no falló. ¡BOU, BOU, BOU! Con este gol, Lanús igualó el marcador 1-1 ante Independiente Rivadavia.
Luego del empate, el espectáculo decayó una vez más. Los últimos minutos estuvieron marcados por la ineficacia de ambos equipos para sellar la victoria. La llegada más prometedora para Independiente Rivadavia acabó mal, debido a la precipitación de Villa. Por otro lado, la posibilidad de que Lanús se llevara los tres puntos fue desvanecida por un cabezazo de Orozco que se fue desviado, chocando con el segundo palo.
El resultado final, 1-1, fue justo, pero dejó un sentimiento de insatisfacción por la falta de emociones y juego de calidad.
Este encuentro también se inscribe en una larga tradición de enfrentamientos entre ambos equipos, donde la competitividad ha sido un factor clave a lo largo de los años.
Sin duda, los aficionados de ambas hinchadas esperaban más de lo que el partido pudo ofrecer esta vez.