El club argentino Boca Juniors vive una de sus peores rachas sin triunfos en su historia, con más de nueve partidos sin victorias en diferentes competiciones, en medio de una serie de crisis deportivas y cambios en el cuerpo técnico.
Boca Juniors, uno de los clubes más emblemáticos de Argentina y Sudamérica, se encuentra atravesando una de las peores rachas sin victorias en su historia reciente.
Desde la noche del 19 de abril, el equipo no ha podido conseguir una sola victoria en sus últimos nueve partidos, una racha que, en términos históricos, solo supera períodos complicados ocurridos en 1957 y en 2021.
La sequía de triunfos ha generado preocupación entre la hinchada y la dirigencia, y ha puesto en entredicho la estabilidad del club.
En los años 50, Boca ya había atravesado períodos complicados, pero la actual racha es especialmente significativa por su duración y el impacto en las competencias en las que participa.
La más reciente se inició con la derrota contra Estudiantes en La Plata, en un partido que lograron ganar por 2-0 en un encuentro marcado por errores y polémicas.
Desde entonces, el equipo ha acumulado una serie de empates y derrotas en diferentes torneos nacionales e internacionales.
Este período oscuro comenzó en plena pandemia, cuando en 2021 el club sumó ocho empates y dos derrotas consecutivas en diferentes torneos, incluyendo eliminaciones en la Copa Libertadores y la Copa de la Liga.
La situación actual, en 2025, tiene características similares, con resultados adversos en la liga local, la Copa Argentina y el plano internacional.
Tras la salida del técnico Miguel Ángel Russo, que fue reemplazado por Mariano Herrón y posteriormente por otros entrenadores, Boca no logra encontrar un rumbo claro en el campo.
La mala racha se agudizó con la eliminación en la fase de grupos del Mundial de Clubes en Estados Unidos, donde enfrentó a equipos destacados como Benfica y Bayern Múnich, logrando solo empates o derrotas.
El equipo también sufrió una caída en la Copa de la Liga, donde fue eliminado en cuartos de final tras empatar contra Lanús y perder en los penales.
La hinchada expresó su disconformidad con la gestión deportiva y las decisiones del cuerpo técnico, en un contexto donde las expectativas siempre son altas en un club con una historia llena de éxitos.
En términos económicos, la situación del club también refleja dificultades, ya que las inversiones para mejorar el plantel y traer refuerzos de calidad se han visto mermadas.
Para dar una idea, las transferencias recientes y gastos en fichajes alcanzan sumas cercanas a 50 millones de euros, gastos que buscan revertir la situación pero que aún no producen resultados positivos en el campo.
Históricamente, Boca ha sabido sobreponerse a momentos difíciles, pero la racha actual pone a prueba la confianza en la gestión y en la calidad del plantel.
La historia del club está marcada por grandes triunfos, pero también por períodos de crisis que han sido superados con trabajo y compromiso. La hinchada espera que este período negativo sea solo una etapa pasajera, y que pronto puedan volver a celebrar victorias.
Por ahora, Boca continúa buscando levantar cabeza y romper esta racha negativa, que ya se ubica entre las peores en su historia moderna. La dirigencia y el cuerpo técnico trabajan para cambiar la suerte, pero el camino todavía es largo y requiere de mucha paciencia y esfuerzo para retornar a la senda del éxito.