El equipo saudí Al-Hilal logró una épica victoria en los octavos de final del Mundial de Clubes al derrotar 4-3 al Manchester City en tiempo extra, en un partido lleno de emociones en Orlando. La hazaña fue aún más destacada por la resistencia del conjunto árabe, que remontó un marcador adverso y se convirtió en una de las sorpresas del torneo.
El Mundial de Clubes celebrado en Orlando fue testigo de uno de los resultados más sorprendentes en la historia reciente del fútbol internacional. En un partido de alta intensidad y emoción, el equipo saudí Al-Hilal logró vencer al Manchester City de Inglaterra en un encuentro que se extendió hasta la tanda de penales tras un dramático 4-3 en tiempo adicional.
La gesta del club árabe no solo dejó impactados a los aficionados presentes, sino que también tendrá repercusiones en la percepción de los equipos favoritos en la competición.
Este histórico triunfo de Al-Hilal se hizo y aún se analiza con entusiasmo, pues representa una victoria épica y poco común en un torneo de esta magnitud.
A pesar de que la preparación del City, uno de los equipos más caros y tecnológicamente avanzados del mundo, parecía dominar en la primera parte del partido, el desarrollo de los acontecimientos sorprendió a propios y extraños.
El conjunto inglés mostró su superioridad en dominio de balón y ocasiones, pero careció de efectividad en la definición, y el arquero Bono de Al-Hilal se consolidó como la figura clave con varias intervenciones decisivas.
El partido comenzó con una ventaja temprana para los ingleses, con un gol de Bernardo Silva a los 9 minutos, tras una jugada que incluía un toque en la mano de Ait-Nouri que las autoridades arbitrales no sancionaron, dejando en evidencia la controversia de esa acción.
El City controló el juego en la primera mitad, generando varias oportunidades en las que Bono fue fundamental para mantener la diferencia.
Sin embargo, en la segunda mitad, el rumbo del encuentro cambió radicalmente. A los 42 segundos de esa etapa, Marcos Leonardo igualó el marcador para Al-Hilal, con un cabezazo tras rebotes en el área. Solo pocos minutos después, Malcom, un refuerzo brasileño, aprovechó un contragolpe y colocó a los saudíes por delante, poniendo en evidencia la vulnerabilidad del sistema defensivo del City en esas situaciones.
El Manchester City, dirigido por Pep Guardiola, no se rindió y buscó el empate con varias modificaciones en su planteamiento táctico. A los 6 minutos, Erling Haaland anotó su primer gol en el torneo, tras una serie de rebotes en el área rival, igualando el marcador nuevamente. Pero el ímpetu del equipo inglés no fue suficiente para evitar que Al-Hilal lograra un penalti, que fue anulado por una posición adelantada en el VAR.
El tiempo reglamentario concluyó con el empate a 2, llevando la disputa a la prórroga. En los minutos extras, el guion parecía estar escrito para más sorpresas. A los 4 minutos de la prórroga, Koulibaly, delantero francés de origen senegalés, convirtió con un certero remate de cabeza tras un córner, poniendo a los saudíes en ventaja nuevamente.
El City no se rindió y, con todo volcado al ataque, encontró el empate en una jugada de Christian Cherki y Foden, que culminó con un gol de zurda del joven inglés, en un remate que dejó sin opciones a Bono.
Pero la esperanza del triunfo se fue alimentando con la llegada de más goles, y a los 7 minutos de la segunda parte adicional, Leonardo cabeceó nuevamente para el 4-3, en una acción en la que Ederson dio un rebote que fue aprovechado por el delantero de Al-Hilal.
Este resultado representa no solo una victoria deportiva, sino también una narrativa clásica de superación en el fútbol, donde la perseverancia y la estrategia de contraataque lograron vencer a un rival con mayores recursos económicos y tecnológicos.
El desempeño de Bono en el arco, junto con la efectividad en los contragolpes, fueron esenciales para esta victoria que, sin duda, será recordada como una de las grandes sorpresas del torneo.
En términos económicos, esta victoria implicará una clausula de reconocimiento y premios que, en euros, representarán varias millones de la moneda europea, destacándose la importancia de los derechos y primas de participación en estas competencias internacionales.
La historia del Al-Hilal en el fútbol continental e internacional, con siglos de tradición en el fútbol saudí, ha dado un salto cualitativo tras esta hazaña, que estimula a otros clubes de la región a buscar logros similares en futuras ediciones del Mundial de Clubes.