El conjunto de Liniers logró una victoria importante frente a Independiente en un encuentro marcado por la polémica y la estrategia, acercándose a los octavos de final de la Sudamericana tras un empate con sabor a triunfo.
En una noche llena de intensidad y tensión en el estadio Amalfitani, los hinchas de Vélez Sarsfield celebraron con entusiasmo una victoria crucial en su enfrentamiento contra Independiente, en el marco de los octavos de final de la Copa Sudamericana.
La atmósfera en las tribunas fue festiva, con la esperanza renovada de conquistar la famosa Libertadores, aunque por ahora, la victoria en este torneo continental se mantiene como prioridad.
El encuentro estuvo marcado por decisiones arbitrales polémicas que inclinaron la balanza en favor del equipo local. Vélez, que afrontaba el partido con algunas ausencias importantes, logró dominar en buena parte del juego, pese a las adversidades. El resultado final fue un 1-1 en el marcador, pero el desarrollo del partido y las circunstancias del mismo parecen indicar que, desde lo futbolístico, Vélez fue quien llevó la iniciativa.
La jugada clave ocurrió tras media hora de acción, cuando Tomás Galván fue derribado en el área tras una entrada de Kevin Lomónaco. El árbitro Leandro Rey Hilfer no dudó en señalar penal y expulsar al defensor de Independiente, en una decisión que generó discordia entre los hinchas visitantes y análisis en los medios especializados.
Dilan Godoy fue quien convirtió la pena máxima, colocando a Vélez en ventaja y poniendo en aprietos a la defensa del equipo de Avellaneda.
Desde entonces, Vélez trató de consolidar esa ventaja, moviendo el balón con precisión y buscando ampliar su superioridad en el marcador. Sin embargo, a pesar de generar algunas ocasiones, no pudo concretar en goles, principalmente por las atajadas del arquero Rodrigo Rey y algunas imprecisiones en los últimos metros.
Por su parte, Independiente intentó reaccionar, pero se encontraba con dificultades para crear peligros claros, en parte por la presión bien marcada por el conjunto dirigido por Guillermo Barros Schelotto.
En el segundo tiempo, el partido se tornó aún más disputado. Independiente, con más presencia ofensiva, logró igualar el marcador tras una falta sancionada a instancias del VAR, que corrigió una decisión inicial del árbitro que no había visto una infracción de Aaron Quirós sobre Pablo Galdames.
Loyola, con frialdad, convirtió el penal en el minuto 70, logrando poner el empate y mantener las expectativas de su equipo.
Los cambios tácticos en ambos equipos fueron decisivos. Vaccari, técnico de Independiente, introdujo variantes como Felipe Loyola y Gabriel Avalos en busca de renovar la ofensiva, mientras que Guillermo Barros Schelotto movió el banco con la entrada de Claudio Baeza para fortalecer la recuperación y por la salida de Tobías Andrada, quien recibió una tarjeta amarilla en un error que lo dejó fuera de la revancha.
El final del partido estuvo cargado de dramatismo, con varias jugadas polémicas en las que el VAR volvió a intervenir, especialmente en una falta de Irastorza sobre Rey Hilfer en el área de Vélez, que finalmente fue sancionada como penal.
Braian Romero convirtió raso, asegurando así la ventaja para su equipo, que supo mantenerse firme en los momentos críticos, a pesar del hostigamiento del rival.
Esta victoria, además de darles una valiosa igualdad en el global, mantiene viva la ilusión de Vélez de avanzar en la competición internacional. La estrategia, las decisiones arbitrales y el carácter del plantel fueron claves en un partido que será recordado por su polémica y la necesidad de seguir mejorando de cara a la próxima fase.
Históricamente, Vélez y Independiente tienen una larga rivalidad en el fútbol argentino y sudamericano. El club de Liniers, con cinco copas internacionales en su vitrina, busca en esta edición redimir años de sequía en torneos continentales, mientras que Independiente, conocido como el Rey de Copas, busca levantar su nivel tras una temporada irregular.
La relevancia del duelo y la expectativa de avanzar en la Sudamericana hacen que cada encuentro entre estos dos grandes sea especialmente destacado, dejando abierta la posibilidad de una revancha definitiva en la próxima ronda del torneo.