El equipo argentino de Lanús logró un histórico triunfo en la final de la Copa Sudamericana 2025, asegurando su cupo para la próxima edición de la Libertadores y sumando su tercer título internacional. La victoria no solo llenó de orgullo a su hinchada, sino que también influyó en la clasificación de otros clubes argentinos para competiciones continentales en 2026.

El club argentino Lanús hizo historia al consagrarse campeón de la Copa Sudamericana 2025 tras derrotar en la final al Atlético Mineiro en una serie de penales.

Este triunfo representa su tercer título internacional, sumándose a los logrados en la Copa Conmebol en 1996 y en la misma Sudamericana en 2013. La victoria en Asunción, Paraguay, no solo elevó el prestigio del equipo dirigido por Mauricio Pellegrino, sino que también garantizó un puesto directo para la próxima edición de la Copa Libertadores en 2026.

Con esta conquista, Lanús no solo añadió una estrella a sus vitrinas, sino que también amplió su presencia a nivel continental, ya que podrá disputar la Recopa Sudamericana ante el campeón de la próxima Copa Libertadores, que será entre Flamengo o Palmeiras, ambos clubes brasileños que definirán al campeón el sábado próximo.

Además, la clasificación del Grana a la Libertadores 2026 permitió que el club se sume a otros equipos argentinos en la máxima competencia continental, tales como Platense, Independiente Rivadavia, Rosario Central y Boca Juniors, que ya estaban clasificados.

Esta hazaña deportiva tiene repercusiones que van más allá del orgullo local. La clasificación de Lanús a la Libertadores sirvió para liberar un cupo adicional en la tabla anual del fútbol argentino, lo que significa que otros clubes pueden beneficiarse.

Uno de los principales favorecidos fue Barracas Central, que inicialmente estaba fuera de los puestos internacionales, pero ahora aseguró su participación en la Copa Sudamericana 2026.

Aunque todavía tiene opciones en el Torneo Clausura y la posibilidad de clasificar a la Libertadores si se corona campeón, Barracas ya tiene garantizado su puesto en la segunda competencia continental.

Por su parte, Independiente de Avellaneda, uno de los históricos del fútbol argentino, necesita que Lanús gane el Clausura o que algún equipo ya clasificado gane el campeonato para asegurar su participación en los torneos internacionales del próximo año.

La esperanza del Rojo de Avellaneda recae en que Rosario Central, Boca Juniors, Argentinos Juniors, River Plate, Racing, Riestra, San Lorenzo, Tigre o Barracas Central sean los campeones del certamen, lo cual sería muy favorable para sus aspiraciones.

Además, la clasificación de Lanús también impacta en la situación de River Plate, que actualmente está fuera de la Libertadores 2026. El Millonario necesita ganar el torneo local o esperar que alguno de los equipos que ya tienen cupo en las competencias continentales logre el campeonato para asegurarse un lugar en la Libertadores, específicamente en la fase previa si Lanús sale campeón del torneo.

Históricamente, Lanús se ha consolidado como uno de los clubes más importantes de Argentina en los últimos años, logrando varios títulos en el fútbol local y en el ámbito internacional.

La obtención de la Copa Sudamericana 2025 reafirma su crecimiento y su capacidad de competir a nivel continental. El equipo de Pellegrino buscará mantener su buen momento en los torneos presentes y próximos, con la mira puesta también en futuras conquistas internacionales y en seguir dejando huella en la historia del fútbol sudamericano.