El club italiano Lazio llevó a cabo el desalojo de Juan Bernabé, expresador del ex entrenador de su mascota, debido a conductas y publicaciones polémicas. La operación se realizó tras meses de negociaciones y una orden judicial, en medio de un escándalo que giró en torno a un implante sexual y declaraciones controvertidas.
La Lazio, uno de los equipos destacados de la Serie A italiana, ejecutó este sábado el desalojo del ex entrenador y responsable de la mascota del club, Juan Bernabé, de una vivienda ubicada en las instalaciones del centro deportivo de Formello.
La medida se tomó bajo una orden judicial emitida por el Tribunal de Tivoli, y representa la culminación de meses de tensión y conflicto entre el club y Bernabé.
Este incidente ha sacudido al fútbol italiano, no solo por el tema personal, sino también por las implicaciones éticas y deportivas que conlleva. Bernabé fue despedido en enero pasado, después de que circularan videos y fotografías explícitas donde se mostraba con un implante peniano. Este implante, una prótesis diseñada para mejorar su rendimiento sexual, fue colocado en una intervención realizada en Roma, y después de la difusión pública de las imágenes, las autoridades del club decidieron terminar su relación laboral.
El escándalo también tocó aspectos históricos y políticos del club, pues Bernabé había sido declarado admirador de Benito Mussolini, lo que reavivó debates sobre la relación de la Lazio con el fascismo.
Pese a que en los últimos años el club ha intentado distanciarse de discursos de extrema derecha, no ha faltado la polémica. Bernabé, de 56 años, además de su trabajo con la mascota Olympia —un águila símbolo del equipo—, fue reincorporado en 2021 tras un primer despido en 2019 por su ideología política, generando división entre los seguidores.
El caso que llevó a su despido en 2024 fue particularmente mediático. Bernabé compartió en redes sociales vídeos y fotos de su propio pene, en los que exhibía el implante, asegurando que todo era por motivos de salud y rendimiento personal.
Sin embargo, el club lo consideró una conducta incompatible con sus valores éticos y con el ambiente de respeto y profesionalismo que promueve.
Luego de su despido en enero, Bernabé se negó a abandonar indefinidamente la vivienda asignada, alegando estar en proceso de recuperación tras la cirugía.
La situación se alargó durante seis meses, hasta que las autoridades judiciales permitieron al Lazio proceder con su desalojo el pasado fin de semana.
La operación judicial fue compleja y contó con asistencia policial para evitar incidentes. La decisión final fue respaldada por el propio tribunal, que consideró que las conductas públicas de Bernabé dañaban la imagen y los valores del club.
La Lazio justificó que la presencia de Bernabé en la ciudad deportiva era un