La Federación Española aprueba por fin la disputa de un partido de La Liga en Estados Unidos, un proyecto que lleva años en marcha y que podría marcar un antes y un después en el fútbol español.
El fútbol español podría estar a punto de dar un giro radical en su historia con la celebración de un partido oficial de La Liga fuera de sus fronteras por primera vez.
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha dado luz verde para que el encuentro correspondiente a la jornada 17 de la temporada 2025-2026 se dispute en Miami, en el estadio Hard Rock.
Esta decisión, aprobada en la reunión del 11 de agosto de 2025, marca un hito que muchos consideran como el inicio de una nueva era para la competición más importante de España.
Supuestamente, la iniciativa ha sido motivada por el interés de expandir la marca de La Liga a nivel global, siguiendo los pasos de ligas como la Premier League o la Serie A, que ya han realizado partidos en países asiáticos y en Estados Unidos.
El presidente de La Liga, Javier Tebas, ha sido uno de los principales impulsores de este proyecto, inspirado en el éxito que han tenido otros deportes como la NFL o la NBA en llevar partidos a diferentes países para captar nuevos seguidores y abrir nuevos mercados.
El partido en Miami, que se jugaría el 20 de diciembre de 2025, enfrenta todavía algunos obstáculos. La aprobación definitiva requiere la autorización de la UEFA y, posteriormente, de la FIFA. La federación española ya ha anunciado que solicitará formalmente a la UEFA la aprobación para que el encuentro se pueda disputar en territorio estadounidense, y una vez logrado esto, tramitará la autorización ante FIFA.
Este movimiento sería un avance sin precedentes en la historia del fútbol español, ya que nunca antes se había organizado un encuentro oficial de La Liga en el extranjero.
Aunque en el pasado se planearon otros encuentros similares, como un Girona-Barcelona en Estados Unidos en la temporada 2018-2019 o un Villarreal-Atlético en 2019-2020, ambos proyectos no llegaron a materializarse.
En algunos casos, las propuestas se vieron frenadas por decisiones judiciales o por la falta de apoyo de la RFEF en su momento.
Supuestamente, el interés de llevar partidos a Estados Unidos no es solo por motivos comerciales, sino también por la pasión creciente que el fútbol español despierta en ese país.
La presencia de clubes históricos como el FC Barcelona y el Villarreal, con una gran base de seguidores internacionales, facilitaría esta expansión.
Además, el interés por los deportes en Estados Unidos ha ido en aumento, y la posibilidad de ver a sus equipos favoritos jugar en vivo en Miami sería un evento sin precedentes.
El proyecto ha recibido apoyo de diversos sectores del fútbol internacional, aunque todavía hay voces que advierten sobre los posibles riesgos y complicaciones logísticas.
Sin embargo, si todo sale bien y se obtienen las autorizaciones necesarias, este partido podría abrir la puerta a futuras ediciones de La Liga en otros países, consolidando así su presencia global y creando una nueva plataforma para la promoción del fútbol español en el mundo.